Pau Parra

A sus 26 años, Pau Parra pertenece a esa rara especie de personas que no esperan a que las cosas pasen: las hacen realidad. Su historia es la de alguien que encontró en la mercadotecnia no solo una profesión, sino un canal para transformar su energía en propósito. Hoy dirige Match Studios, una agencia que nació del impulso de demostrar que el profesionalismo no tiene edad, sino pasión, entrega y coherencia.

“Soy una mujer apasionada, creativa, leal y muy profesional”, dice con una sonrisa tranquila pero firme, la de quien sabe lo que quiere. No es una frase de cajón; es el resumen de un recorrido lleno de esfuerzo, fe y una convicción inquebrantable en su trabajo.

Cuando la mercadotecnia la eligió
Pau confiesa que su historia con la mercadotecnia fue casi un accidente. No era su primera opción, pero el destino —y la curiosidad— hicieron lo suyo.“Cuando conocí el plan de estudios entendí que la mercadotecnia no era improvisar. Tenía estructura, lógica, método. Todo tenía un porqué”, recuerda.

Hoy, mientras cursa una Maestría en Alta Dirección, mira hacia atrás con gratitud. Aquella decisión, que comenzó con dudas, se convirtió en una vocación que combina estrategia, creatividad y una empatía profunda por las personas que hay detrás de cada marca.

El origen de Match Studios
El nacimiento de Match Studios fue tan inesperado como inevitable. Pau trabajaba en otra agencia y buscaba perfeccionar sus habilidades técnicas. En ese proceso, recordó a Emilia Juárez, una diseñadora a quien conocía desde la primaria y que siempre había admirado por su talento y sensibilidad artística. Aunque su amistad había sido breve en la infancia, la vida las volvió a cruzar en el momento perfecto.

“Cuando me cayó un proyecto enorme, supe que no podía entregarlo solo como Paulina Parra. Necesitaba algo más detrás: un nombre, una identidad.” Así nació Match Studios. El nombre encierra un doble significado. Por un lado, evoca la idea de crear conexiones auténticas; por otro, rinde homenaje a una parte esencial de su historia familiar.

“‘Match’ viene de Chávez, un apellido que ha marcado mi vida y representa a mujeres fuertes, trabajadoras y llenas de carácter, como mi bisabuela, mi abuela, mi tía y, por supuesto, mi mamá, Walkiria. Ellas son mi mayor ejemplo de constancia y fe”, comparte Pau. Con el tiempo, Emilia se convirtió en la directora creativa del estudio y en una presencia clave dentro del equipo. “Emilia tiene una sensibilidad creativa impresionante. Es calma, precisión y estética; yo soy energía, estrategia y dirección. Juntas encontramos ese equilibrio que hace que Match tenga alma.”

El alma detrás de la marca
En Match, Pau dirige con los mismos valores que defiende: lealtad, respeto y empatía. Aunque es la CEO, se involucra en cada parte del proceso, desde la estrategia general hasta el diseño más minucioso.“Soy todóloga por naturaleza”, dice entre risas. “Pero más que controlar, me gusta acompañar.”

Esa cercanía ha hecho que su equipo crezca unido y que sus clientes permanezcan a lo largo del tiempo.“Trabajamos desde la confianza y la comunicación. Match no se siente como una empresa, sino como una extensión de lo que somos: personas que aman lo que hacen.”

Diferente por esencia
En Match Studios no venden paquetes: crean soluciones personalizadas.Cada estrategia nace de una historia distinta. Su enfoque es evolucionar con el cliente, optimizando campañas en Google, LinkedIn, Meta o YouTube, sin perder de vista lo más importante: la coherencia. Pau es tajante cuando se habla de atajos. Rechaza el uso de bots o seguidores falsos. “La coherencia es la base de toda estrategia. No sirve de nada tener miles de seguidores si nadie te escucha”, afirma con convicción.

Su visión es clara: resultados reales, relaciones honestas y marcas con credibilidad. Porque el buen marketing no se trata de vender, sino de hacer match. Y ese match trasciende fronteras. Aunque Match Studios nació en Querétaro, hoy colabora con clientes de distintas partes de la República Mexicana y del extranjero. “Eso nos ha permitido entender que las buenas ideas viajan sin pasaporte; cuando una estrategia tiene alma, conecta sin importar el lugar”, dice Pau con orgullo.

Fe, familia y propósito
Cuando se le pregunta por sus pilares, no duda: Dios, su familia y su equipo. Habla con cariño de su abuela Griselda, su mayor ejemplo de fortaleza, y de los tres Gerardo —su padre, su tío y su abuelo—, los hombres que la inspiraron a creer en su propio valor.“Ellos me enseñaron que una mujer vale la pena cuando se ama, se admira y se respeta a sí misma.”

El camino no siempre ha sido fácil. Pau ha tenido que soltar miedos, falsas mentorías y trabajos que no resonaban con su propósito. “Tuve que dejar atrás la idea de que la juventud resta valor. Aprendí que mi trabajo habla por mí.”

Lo que viene

El futuro de Match Studios se escribe con la misma energía con la que nació: crecer sin perder el alma.Pau quiere que siga siendo un espacio honesto, libre y lleno de buena vibra.“A nuestros clientes les prometemos estar ahí. Si necesitas apoyo, te ayudamos. Queremos que sientas que somos parte de tu equipo”, dice convencida.

Su sueño es generar oportunidades para más jóvenes con deseo genuino de aprender y crear, y demostrar que la mercadotecnia, bien hecha, es un trabajo serio, estratégico y profundamente humano.“Quiero que Match siga siendo un lugar donde se trabaje con gusto. Que los clientes sepan que pueden contar con nosotros y que el equipo sepa que su trabajo vale.”

Su mensaje
Antes de despedirse, deja un pensamiento que refleja su forma de ver la vida:“Estén listos para recibir los milagros. A veces están justo enfrente, pero no los vemos porque estamos enfocados en lo que falta. Nadie está condenado a vivir su presente con base en su pasado.”

Hace una pausa y añade con serenidad una frase que resume su filosofía: “Las cosas llegan cuando estás lista, no cuando las fuerzas. Pero hay que trabajar para merecerlas.” Y luego, con una sonrisa que ya es su sello, concluye: “Cree en ti. Créetela. Porque si no te la crees tú, nadie lo hará por ti.”

Así que:

“Let’s Match.”