¿Dolor en los pies o tobillos? No lo normalices: así puedes prevenirlo

Los pies y los tobillos son, probablemente, de las partes más olvidadas del cuerpo… hasta que duelen. Caminamos, corremos, subimos escaleras y pasamos horas de pie sin detenernos a pensar que todo eso recae sobre ellos. Y cuando aparece una molestia —en el talón, en el empeine, o una torcedura inesperada— suele ser porque ya llevamos tiempo acumulando tensión, desgaste o descompensaciones.

Como fisioterapeuta, veo con frecuencia lesiones como esguinces de tobillo, fascitis plantar, tendinitis del Aquiles o dolores difusos en la planta del pie. A veces son personas activas, a veces sedentarias. Lo que tienen en común es que, en general, no se ha hecho un trabajo previo de prevención ni se les ha dado a los pies la atención que merecen.

La buena noticia es que muchas de estas molestias se pueden evitar con acciones simples pero constantes.

Aquí te comparto algunas recomendaciones prácticas:

• Camina con conciencia. Fíjate si cargas más peso en un pie que en otro, si arrastras los talones o si te cansas al poco tiempo. Eso ya es información valiosa.
• Cuida tu calzado. No tiene que ser caro, pero sí adecuado. Olvídate de los zapatos muy planos, demasiado ajustados o que no tengan buen soporte. El calzado puede ser la causa silenciosa de muchas lesiones.
• Estira y fortalece. Ejercicios tan sencillos como pararte en la punta de los pies o rodar una pelota bajo la planta ayudan más de lo que imaginas.
• Trabaja el equilibrio. Estar en un solo pie por unos segundos cada día mejora tu estabilidad y previene torceduras.
• Escucha a tu cuerpo. Si un dolor aparece con frecuencia o no mejora, no lo ignores. Tratarlo a tiempo evita que se convierta en algo crónico.

Los pies no sólo te llevan a donde quieres, también reflejan tu estilo de vida. Cuidarlos es una forma de cuidarte a ti.

LFT. ANANI RUVALCABA

@fisioterapiaenmovimientoqro

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