Cuando darlo todo no es amor propio

Por: Tanguyu

Ana creció creyendo que el amor verdadero consistía en darlo todo a los demás. Desde pequeña, le enseñaron que su valor estaba en cuánto podía ofrecer y que su felicidad debía venir después de la de los demás. Por eso, cada vez que su familia o amigos la necesitaban, Ana estaba ahí. Jamás decía que no, porque pensaba que, al hacerlo, demostraría su amor y compromiso. Sin embargo, lo que realmente estaba demostrando era que no se incluía en su propia lista de prioridades. 

Todo cambió el día que Ana necesitó ayuda. Confiaba en recibir el mismo apoyo que ella siempre había brindado, pero, en su lugar, encontró juicios: “Tú no eres capaz de tomar decisiones”. Esas palabras rompieron algo dentro de ella. Se dio cuenta de que había vivido para los demás, pero nadie realmente la veía. En ese momento, entendió que había descuidado algo fundamental: el amor propio. El camino no fue fácil. Ana tuvo que enfrentarse a sus miedos y creencias, y comprendió que el amor propio no aparece de la nada; es algo que se entrena. No todas las personas lo desarrollan desde pequeñas, lo que las hace vulnerables ante los desafíos de la vida. Con la guía de un mentor, Ana descubrió tres elementos esenciales: autoconocimiento, autoconcepto y autovalía. Entendió que el autoconocimiento es la base, porque si no sabes quién eres, tus decisiones estarán influenciadas por lo que los demás esperan de ti. Aprendió que su autoconcepto –esa voz interna que puede construirte o destruirte– debía fortalecerse, y comprendió que su valor no dependía de la validación externa, sino de lo que ella creía sobre sí misma. Al trabajar en su amor propio, Ana entendió que priorizarse no era egoísmo, sino una forma de honrar su esencia. Con cada paso, se sintió más libre y confiada. Pero este proceso no lo hizo sola, y ahí está la clave: contar con el acompañamiento adecuado puede marcar la diferencia entre estancarse o evolucionar. Si te identificas con Ana, quiero decirte que no estás sola. A través de herramientas de Programación Neurolingüística (PNL), te ayudo a reinterpretar tus emociones, tomar decisiones más claras y desarrollar una mentalidad de alto rendimiento para que alcances tus objetivos desde el equilibrio y la confianza en ti misma. 

Hoy, Ana sabe que el amor propio es una decisión diaria y aunque el camino no siempre es fácil, vale la pena, porque cuando fortaleces tu SER, eres capaz de llegar a lugares inimaginables. Contactame, estar en un proceso de AUTOCONOCIMIENTO, es un despertar que no tiene retorno 

Hazlo posible y llega hasta donde solo tú puedes.