La ley del espejo
AutoguíaSeguramente has escuchado frases como “lo que te choca, te checa”, ¡y es verdad! La Ley del Espejo nos habla de que todo lo que vemos hacia el exterior, es un reflejo de lo que pasa en nuestro interior. Conociendo los cuatro principios de la Ley del Espejo, puedes utilizarla como una gran herramienta de autoconocimiento. Te platico cuáles son estos cuatro principios según el autor japonés, Noguchi.
Primero: “Todo lo que me molesta, irrita o quiero cambiar dentro del otro, está dentro de mí”.
Si te molesta que tu pareja sea muy desordenada, está hablando de que tú eres una persona muy ordenada. Es importante que te reconozcas como una persona desordenada también (tomando este ejemplo) pues no todo el tiempo tienes todo impecable u ordenado al 100%; de esta forma puedes lograr empatizar más con tu pareja y será más fácil llegar a acuerdos sobre cómo mantener el orden en el hogar.
También, toma en cuenta que eso que eres tú y ves en el otro no te hace mejor o peor persona, no es malo ni bueno, acéptalo tal cual es.
Segundo: “Todo lo que el otro me critica, o juzga, si me molesta o hiere, está reprimido en mí y es necesario trabajarlo”.
Cuántas navidades no has ido a casa de tu tía y te molestan sus comentarios sobre tu peso o sobre el novio que no existe aún. Reflexiona: ¿Te molesta la idea de ser soltera? ¿Crees que deberías casarte o tener pareja? ¿Crees que deberías bajar de peso o ser más delgada?
Todo eso que el otro critica o juzga en ti, que también es un reflejo de los propios conflictos del otro, hablan de esas inseguridades que tienes que no has trabajado a profundidad.
Checha tus creencias. Suelta todas las creencias que hoy mantengas que ya no te sirven y sólo te pesan. ¿Cuáles son todos esos “debería” que estás cargando?
Si a tu tía le molesta algo de ti, ¡es su tema! No te enganches y, si te enganchas, ¡trabájalo!
Tercero: “Todo lo que me gusta del otro, lo que amo en él, también está dentro de mí”.
¿Estás enamorada? ¿Qué piensas de tu pareja?
Lo que admiras de tu pareja, lo tienes dentro de ti, un potencial tuyo que tal vez no alcanzas a ver o no reconoces en ti misma, pero que está proyectado en tu pareja. Y sí, yo sé que puedes estar pensando: “Oye Paola, pero mi esposo es súper administrado, admiro eso de él, y yo soy un desastre en mis finanzas”. Claro, por eso los opuestos se atraen y se complementan. Pero piensa, ¿qué tal administras la casa? ¿Qué tal eres administrando el tiempo para organizar eventos o pasar tiempo en pareja? Posiblemente tengas muchas cualidades que amas del otro, que no alcanzas a ver en ti, pero tienes el potencial dentro de ti de manifestarlo. ¡Atrévete a echar un clavado en ti misma!
Cuarto: “Todo lo que el otro me critica, juzga o quiere cambiar en mí sin que me afecte, le pertenece a él”.
¿Te acuerdas de la tía chismosa que opina en las Navidades? ¿Cuántas veces te ha dicho algo que se te resbala por completo? Posiblemente sólo se te queden guardados sus comentarios del novio o del peso porque eso sí te afecta (como ejemplo) pero sí te critica algo de tus zapatos, te da lo mismo.
Posiblemente tu tía sea muy insegura o le dé mucho valor al aspecto físico y por eso está pendiente de cómo vienen los demás, pero tú eres muy segura de tu estilo al vestir, por lo que su comentario sobre tus zapatos se te resbala. Esto sobre todo sucede cuando las personas se toman las cosas personal o hacen suposiciones.
¿Alguna vez has sentido que una persona con la que platicas no le interesas o no te está poniendo atención y te molestas? Piensas que no eres lo suficientemente interesante o que la persona tiene mejores cosas que hacer, y cuando le preguntas por qué no te “pela” se disculpa y te comenta que su mamá está en el hospital y que por eso está distraída. Su actitud no tiene absolutamente nada que ver contigo, pero tu inseguridad o necesidad de complacer a los demás te hace creer que es personal, y eso tiene que ver contigo.
¿Qué te parecen estos principios sobre la Ley del Espejo? Conócelos para conocerte a ti de una manera más profunda. Te recomiendo leer el libro de “Los Cuatro Acuerdos” del autor Miguel Ruiz, si quieres seguir conociéndote y relacionándote de una manera más asertiva contigo misma y con los demás.