Marzo con M de mujer

En el marco del mes de la mujer me gustaría que mi artículo fuera un medio de reflexión que nos ayude a ver en dónde estamos paradas nosotras mismas 

En el día de la mujer, derivado de toda la información que se genera en los medios, me dispuse a realizar una reflexión de si en realidad yo algún día he sufrido algún tipo de acoso, violencia, discriminación y me sorprendí del resultado.

Conté muchas ocasiones en las cuales sufrí acoso en la calle, en el transporte público, miradas morbosas, discriminación en los trabajos por ser mujer, los típicos comentarios de no porque después va a tener hijos y no va a poder con este puesto y cosas así por el estilo, y algo interesante que descubrí es que en esta sociedad nos han acostumbrado tanto a la incomodidad que ya se nos hace normal el que alguien nos discrimine y lo pasamos por alto diciendo, “Qué exagerada soy”.

¡Y así podría seguir hablando de mis reflexiones de este día, pero quiero contarte particularmente acerca de la “Violencia económica” o “Abuso financiero” en México.

Quiero comenzar con algunos datos duros que nos hagan comprender mejor el panorama:

• La tasa de participación laboral femenina en México es la segunda más baja de la OCDE, después de Turquía: 48% de las mujeres mexicanas tienen un empleo. El promedio de la OCDE es de 62%.
• Las mexicanas ganan 34% menos que los hombres en México, mientras que en el resto de Latinoamérica la diferencia es del 21%
• Por otra parte, casi un tercio (29%) de las mujeres mexicanas que trabajan lo hacen en el sector informal; según datos del Inegi, 11% trabajan en el sector doméstico, mal remunerado.
• El ingreso promedio de una mujer con estudios de educación media superior o superior es, en promedio, sólo 33% superior al de una mujer con secundaria completa. Esto significa que, a pesar de la experiencia profesional de las mujeres, se enfrentan a un mercado laboral que no reconoce su preparación educativa de manera igual que el de los hombres”

Con todos estos datos poco alentadores empiezo a ligar mucho el porqué vivimos en una sociedad donde más del 66% de la población ha sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida y de estos un 29% fue violencia económica o patrimonial.

Y derivado de esto me gustaría dejarte como regalo algunas señales que te podrían indicar si tú estás viviendo algo así:

1. ¿Tu pareja te da menos dinero para gastar o se desentiende de las cuentas a modo de venganza? (luz, agua, gas, vivienda, despensa)
2. Se siente con el derecho a autorizarte para comprar ropa o zapatos.
3. Tú no tienes injerencia en la distribución del dinero en casa.
4. Te exige sexo a cambio de dinero para gastos de la casa.
5. No te dice cuánto gana.
6. Te has visto obligada a pedir prestado a otras personas.
7. Controla tus ingresos.
8. Considera menor tu trabajo en casa.

Una o más respuestas positivas significan que estás viviendo violencia económica y que debes tomar medidas.

Ojalá no te encuentres en un lugar así y si lo estas siempre es un buen momento para identificarlo y salir de ahí.