Maternar y generar ingresos, ¿será posible?

En un mes como lo es mayo, el cual en México se distingue por celebrar uno de los días más emblemáticos e importantes para la sociedad, a nivel no solo emocional, también a nivel consumismo, ya que se derraman aproximadamente 40 mil millones de pesos entre regalos, comidas, reuniones, publicidad; por esta razón me gustaría hablar de un tema del que las mamás hablamos poco, pero padecemos constantemente.

O bien, si tú que me estás leyendo no eres mamá y no piensas serlo, de igual forma este artículo es para ti, porque como mujer vives constantemente el dilema de crecer profesionalmente, pasar más tiempo con la familia y combinar ambas cosas de forma sana y equilibrada.

Maternar es un concepto que utilizamos muy poco pero personalmente me encanta, porque se trata de reconocer que las necesidades de un hijo son importantes, sin embargo, hoy en día nuestra cultura está más centrada en los adultos. La idea que prevalece es que las madres querrán atender sus propias carreras y encajar las necesidades de sus bebés alrededor de estas, lo cual, ¿qué creen que ocasiona? Que terminemos renunciando a empleos, dejando empresas, quitándonos del mercado laboral, o como lo platico en mis conferencias, “dejamos de sentarnos a la mesa”.

A ti que me estás leyendo, te propongo un ejercicio: date un espacio de 5 minutos y recuerda la primera vez que viste a tu mamá trabajando, generando ingresos, dirigiendo un negocio, etc. Mi caso particular recuerda una figura que trabajaba en todo lo que podía. Mi mamá es una persona muy hábil, que sabía hacer de todo y le sacaba provecho; no había opción de no trabajar porque mi familia necesitaba ese ingreso para comer, pagar facturas, despensa, etc. y crecí viendo a una madre que pasaba horas en vela haciendo vestidos, arreglos, muñecas, para poder generar un ingreso. Todo eso a costa de sus espacios personales, su descanso…

¿Para qué te platico esto? Porque si bien, ya estamos en otros tiempos donde afortunadamente la mentalidad ha avanzado y las oportunidades se han abierto, seguimos con este pensamiento de que no se puede combinar ser mamá y tener un ingreso constante. Por esta razón, te comparto cinco cosas que personalmente me han ayudado a generar ingresos, ser mamá y no morir en el intento:

Quítate el miedo y las culpas.

Como primer paso debes dejar el temor a no poder dedicarle la misma cantidad de tiempo a tus hijos, esto ocurre y es normal. Habrá temporadas en las que necesites destinar más espacios a tu proyecto o empleo.

Crea una red de apoyo.

Emprender y trabajar no es algo que debas hacer exclusivamente sola, pedir ayuda es una opción viable. Acude a tus cercanos y familiares cuando necesites a alguien que cuide a tu hijo, quien pase por él, o quien lo pueda cuidar mientras tú tomas una junta (algo tan simple). 

El tiempo vale oro

No dejes que nadie te lo robe. Identifica factores, personas, actividades que no están alineadas a tu propósito y reorganiza. Destina un día -que no sea fin de semana- para tus hijos. Así podrás mantener un equilibrio con ellos y sobre todo, pasar tiempo de calidad juntos. Entre semana estarás concentrada en tu nuevo proyecto, por lo tanto, habrá momentos en los que no podrás estar con ellos. Pero, ¡calma! Más adelante ese tiempo será compensado.

Emprender dejará valores y enseñanzas a tus hijos… Eres su ejemplo

Bien sabemos que los hijos, muchas veces, son reflejo de nuestras acciones. Ser una madre emprendedora dejará la enseñanza a tus hijos de hacer lo mismo. Hay un trasfondo en todo esto, ser emprendedora significa ser fuerte, luchar por tus sueños, ser perseverante, entre muchas otras cosas. Todo esto lo verán tus hijos y serás su ejemplo a seguir.

La clave es organización y constancia. 

Lo he comprobado una y otra vez, la organización es crucial para balancear los diferentes roles que tenemos, iniciar tu idea de negocio y no descuidar a tu familia; sin ella es muy complicado lograrlo. Por otro lado, si eres constante, no importará lo complicado que resulte, seguirás en el mismo camino para lograr tu objetivo de hacer lo que te gusta y tener una fuente de ingresos.