Renuncias Conscientes
AutoguíaEl duelo es una de las experiencias más intensas que el ser humano puede vivir. En este año que estamos por cerrar, me gustaría invitarte a reflexionar acerca de cuáles son aquellas renuncias que has realizado, cuáles son las pérdidas que más te han enseñado y qué tipos de duelos estás atravesando en este momento.
El duelo suele asociarse con la muerte, pero no es el único que existe. A lo largo de nuestra vida, enfrentamos muchos otros: cambios de lugar de origen, pérdida de amistades, cierre de negocios, rupturas amorosas, renuncias laborales, distanciamiento de seres queridos, e incluso la pérdida de algún órgano en nuestro cuerpo, por mencionar solo algunos.
Las diferentes etapas del duelo pueden incluir las siguientes fases:
- Negación: Esta etapa se caracteriza por evadir, ya sea de forma consciente o inconsciente. Es una muestra de cómo nuestra mente se protege del dolor, evitando enfrentarlo a toda costa. Postergar el dolor genera una sensación falsa de estabilidad. En el caso de una muerte, la evasión física es más difícil, por lo que la evasión mental suele predominar.
- Enojo o Ira: Sabemos que las emociones no son ni buenas ni malas; simplemente son el medio para expresar nuestro sentir. Las emociones fluyen en nuestro cuerpo, y nosotros controlamos cómo expresarlas o reprimirlas. La ira suele manifestarse en las primeras fases del duelo, al ser una confrontación inicial de la frustración y la impotencia de que las cosas no ocurrieron como deseábamos.
- Negociación: Estas negociaciones pueden ser con otras personas o con algo superior, y su objetivo principal es, una vez más, evitar el dolor.
- Depresión: La depresión puede entenderse como una estrategia inteligente de alguien que no quiere moverse de su situación actual. Es también la acumulación de tristeza en grandes cantidades que se transforma en depresión, con síntomas comunes como pesadez, desánimo, pérdida o aumento del apetito, falta de interés en las actividades diarias y lentitud. Es normal hasta cierto punto en el proceso de desapego; sin embargo, si no se canaliza adecuadamente, puede convertirse en un estilo de vida.
- Aceptación: Es la culminación del duelo, cuando aceptamos que así fue y que, aunque el desprendimiento nos causó dolor, creemos que fue lo mejor.
Ahora que te he compartido las etapas del duelo, me gustaría que reflexionaras sobre los tipos de duelo que tu alma ha experimentado en este ciclo, en cuál etapa te encuentras y qué estás haciendo para abrazar lo que sientes.
En la próxima edición, profundizaremos aún más en el tema.
Te dejo una frase para reflexionar:
“El cambio puede ser positivo y transformador, incluso en los momentos más difíciles.”
Maltiox
Melissa Martínez