Tips para detectar la positividad tóxica y cómo nos afecta mental y físicamente

Enfocarse en los aspectos positivos de las diferentes situaciones que van ocurriendo en la vida puede ser terapéutico y constructivo. El problema es que llevado al extremo, puede generar una baja capacidad de afrontar situaciones negativas”.

La psicología positiva aplicada correctamente, es una práctica muy útil, pero de forma indiscriminada genera una visión muy parcial de la realidad y una sensación de indefensión. 

No debemos negar las situaciones, reprimir las emociones afecta a nuestra salud. Si escondes tus dificultades mentales tras una fachada de positividad tóxica, estas serán reflejadas de formas alternativas en tu cuerpo; desde problemas en la piel, síndrome del intestino irritable y dolores de estómago, las cuales son las enfermedades más relatadas por mis pacientes. Recuerda que la primera persona en amarnos debe ser nosotros mismos, por lo que en este mes del amor, te dejo algunos tips para ayudarte.

7 signos para detectar la positividad tóxica y cómo puede nos afectar: 

– Minimizas las experiencias de otras personas con citas o declaraciones que te hacen sentir bien.

– Tratas de darle otra perspectiva (por ejemplo, “podría ser peor”) en lugar de validar tu experiencia emocional.

– Avergüenzas o castigas a otros por expresar frustración o cualquier otra cosa que no sea positividad.

– Ignoras las cosas que te molestan con un “es lo que es”.

– Ocultas o enmascaras tus verdaderos sentimientos.

– Tratas de “seguir adelante” ignorando o descartando una o varias emociones.

– Te sientes culpable por sentir lo que sientes.

¿Cómo nos afecta?

Ignorar o bloquear las emociones “negativas” puede tener consecuencias en la salud emocional y física. Lo que quiero decir, es que podemos lograr trabajar nuestros sentimientos y expresarlos en las diversas emociones: rabia , tristeza , frustración, con pláticas, terapias, acupuntura o lo que acomode mejor a cada persona, pero que sientan que pueden vivir con ellas y aprender de ellas.

Reprimir las emociones nos agota mental y físicamente. “Cuando ignoramos nuestras emociones negativas, nuestro cuerpo les sube el volumen para llamar nuestra atención sobre ese problema. No es saludable y no es sostenible a largo plazo”. Yo, en la acupuntura, trabajo puntos en el cuerpo para equilibrar la energía, luego los sentimientos y las emociones, para que nuestro las libere despacio y con tranquilidad, sin miedos ni juicios.

Una segunda consecuencia es que cuando nos enfocamos solo en las emociones positivas, obtenemos una versión más ingenua o infantil de situaciones que nos pueden ocurrir en la vida, de tal manera que nos volvemos más vulnerables ante momentos difíciles. 

La ansiedad, la incertidumbre, la frustración, el miedo, son sentimientos comunes y estamos viviendo en una época atípica y extraña donde muchas personas están sufriendo mucho.  Sin embargo, hay un exceso de positivismo tóxico que es peligroso. No siempre la respuesta más reconfortante es: “Todo va a salir bien”, a pesar de que existe una tendencia al bienestar rápido, a querer sentirnos bien de manera inmediata, como un derecho natural.

Es bueno pensar que todo va a salir bien, pero eso no significa que todo el proceso para que ocurra tenga que ser placentero. Es más realista decir “esto también pasará”, cuando estamos en un momento de bloqueo, y que vamos aprender de ella.

Y si eres tú quien se siente mal, lo más importante es hacer un ejercicio de consciencia y entenderte a ti mismo también .Escuchar, es a menudo más importante que tratar de animar con mensajes positivos. “Escuchar es amar, es poner un corazón a ayudar alguien en algún momento que a veces puede salvar una vida. Esto es amor en su punto más profundo.”