Bajar la velocidad…

Vivimos en una época en la que estar ocupada parece sinónimo de valor. Donde tener la agenda llena se aplaude y “andar en chinga” se convirtió en una medalla de honor. Yo también lo creí.

Pensaba que mi valía como mujer se medía por la cantidad de pendientes en mi lista, por lo apretado de mi calendario o por cuántos compromisos podía sostener a la vez. Creía que si cumplía con todo y con todos, de alguna forma me estaría cumpliendo a mí. Llegué a pensar que mientras más rápido me moviera, más chingona sería.

El problema es que esa carrera nunca acaba. Cuanto más corría, más lejos me sentía de mí misma.

Del pensamiento a la elección

Durante años viví convencida de que pensar era lo único que podía hacer: la mente como guía y el razonamiento como única brújula.

Hasta que entendí algo que lo cambió todo: pensar no siempre crea, elegir sí.

En Access Consciousness® descubrí que cuando bajas la velocidad aparece el espacio para elegir. Y ese paso —el de dejar de pensar compulsivamente para comenzar a elegir— es una etapa que no recomiendo saltarse.

Porque elegir no se trata de llegar a la respuesta correcta ni de encontrar el camino perfecto. Elegir es abrir puertas, explorar, reconocer que tu vida no tiene que estar predeterminada ni que tu valor depende de qué tan ocupada estés.

El mito de la agenda llena

¿Cuántas veces confundimos estar ocupadas con estar vivas?

¿Cuántas veces equiparamos productividad con valía?

Bajar la velocidad no significa detenerse: significa avanzar con mayor presencia, con más gozo y con claridad sobre lo que realmente funciona para ti. Es un ritmo distinto: uno en el que escuchas tu saber, honras tu energía y dejas de correr tras la validación externa.

El regalo de elegir

¿Qué pasaría si tu valor no estuviera en tu agenda, sino en tu capacidad de elegir?

¿Qué podrías crear si, en lugar de vivir “en chinga”, eligieras vivir en conciencia?

La próxima vez que sientas la urgencia de correr más rápido, hazte esta pregunta: ¿Qué elección está disponible para mí ahora que me permitiría crear mi vida con más ligereza, facilidad y gozo? Porque a veces, la verdadera fortaleza no está en acelerar, sino en bajar la velocidad para elegir con claridad hacia dónde quieres ir.

Por Iris Carrillo, Facilitadora de Access Consciousness®