Aprende a utilizar tus emociones para pensar, no pensar con tus emociones

¿Qué hago con mis emociones? ¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento? ¿Cómo aprendo a gestionar lo que siento? Las emociones son un tema importantísimo y del que pocas veces hablamos. ¿Qué podemos hacer para manejarlas de manera saludable? ¿Cómo ponerle nombre a lo que estamos sintiendo?

Si alguna vez te has preguntado algo parecido o justo estás en ese “mar emocional” y no sabes cómo surfear las olas para no salir revolcada, sigue leyendo; esto es para ti.

“La forma en que interpretas tus emociones puede cambiar la forma en que las vives.”
(¿Qué?, Sí, vuélvelo a leer.)

La forma en que reaccionas frente a una emoción en concreto condicionará cómo actúa sobre ti. Por ejemplo:
Una mujer en una conferencia que sufre ante la idea de hablar en público lo hace porque interpreta sus nervios como algo negativo, como una señal que le está enviando su cuerpo para que salga corriendo de allí.
Por otro lado, alguien que interprete esos mismos nervios como emoción y ganas de hacerlo bien probablemente tenga más éxito en su conferencia, o al menos la pasará mucho mejor.
La moraleja es que tu cuerpo te proporciona la energía para hacer algo, pero cómo usar esa energía lo decides tú. Hay gente que paga dinero y hace horas de cola para subirse a una montaña rusa, mientras que otros no se subirían ni en sueños. Ambos sienten los mismos nervios, pero los interpretan de forma diferente: diversión vs terror.

Vamos empezando por entender qué es una emoción: Es un estado mental que surge de manera espontánea desde la amígdala en nuestro cerebro límbico. Surge por un tema de supervivencia, es lo primero que sientes de manera biológica, inconsciente e involuntaria, y no puedes hacer nada con eso. Existe en tu código mental para sobrevivir. Siempre se sienten en el cuerpo de alguna manera. Influyen en la manera en que percibes el mundo.
Las emociones básicas son: Miedo, Ira, Alegría, Tristeza.

Y entonces, ¿qué es un sentimiento? Son reacciones a las emociones, ya pasaron por un proceso de memoria y conciencia, no se observan con facilidad por otras personas, son estados afectivos y de carácter duradero.
Ejemplos de sentimientos: Celos, Confianza, Gratitud, Amor.
Existen más de 150 emociones y en el cuerpo se sienten de diferente manera, todo el tiempo, las 24 horas del día estamos sintiendo alguna. Y cada una de ellas nos trae un mensaje diferente. Las emociones no se pueden controlar, pero sí se pueden manejar y podemos aprender a usarlas a nuestro favor, ya que todas traen un mensaje poderoso. (Ahí la importancia de entrenar tu mentalidad.)

La verdadera inteligencia emocional requiere que reconozcas y comprendas tus emociones. Implica reconocer cuándo, por qué y para qué estás enojada, nerviosa o triste, y actuar basándose en la causa y no en los síntomas.

“Cuando logras el dominio emocional, el corazón confía en la mente y la mente confía en el corazón.”

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Abrazos,
Elba.