Colorimetría aplicada a decoración y hogar
Hogar, LifestyleEn el ámbito personal, la teoría del color nos ofrece valiosa información; nos indica si nuestro estilo es cálido o frío en la vestimenta o el maquillaje, qué accesorios se adaptan mejor a nosotros, qué paleta refleja nuestra personalidad y, por obviedad, nos hace sentir y lucir mejor. Sin embargo, ¿qué nos dice la colorimetría cuando la aplicamos a nuestros espacios personales, como nuestro hogar o departamento?
Los colores y los sentimientos no se combinan de forma accidental; sus asociaciones no derivan literalmente del gusto, sino de experiencias universales ligadas a nuestra infancia, lenguaje o incluso a nuestra forma de pensar.
Los colores tienen la capacidad de despertar nuestra creatividad, lo cual siempre llama la atención. No solo los encontramos en las paredes, sino también en nuestros wallpapers, murales e incluso techos. Cuando deseamos algo nuevo pero no tan atrevido, optamos por resaltar elementos que realzan la arquitectura, como columnas, arcos, el color de las puertas o los marcos de las ventanas.
Una personalidad única, detallista e incluso lúdica se refleja cuando jugamos con una paleta en lugares no tan predecibles, como el interior de un armario, vestidor o incluso en los cajones.
Los colores también pueden incorporarse en elementos que no son necesariamente permanentes, como plantas o flores en nuestra sala o habitaciones. Este detalle, a mi parecer, es lo más hermoso, ya que nos permite compartir o transmitir diferentes emociones en cada ocasión, variando nuestro ambiente con su gama cromática.
Nuestra experiencia demuestra que, simplemente al cambiar una paleta o algunas tonalidades de los espacios, podemos lograr una gran transformación en nuestro entorno. Este cambio no es solo cosmético; tiene el poder de generar atmósferas y despertar emociones específicas. Sitios como el área de Home Office, espacios para realizar ejercicios como el yoga, el lugar donde los más pequeños realizan sus tareas o incluso nuestro lugar de descanso. Cuando los ambientes son multifuncionales, encontrar nuestro color ideal puede ser un gran reto; sin embargo, en ocasiones, es simplemente intuición o instinto.
No hay que temer al intentar combinar colores. Aunque crear una paleta de colores armónica no sea tan sencillo debido a los numerosos factores a considerar, la única forma de aprender a utilizar los colores es experimentar, y, obviamente, cometer errores. No pasa nada si te equivocas en cómo quieres llenar de color un espacio; recuerda que siempre tienes la ventaja de volver a empezar.
Arq. Estefanía Ramírez