¿Cómo saber si mi empresa necesita coaching?

En algunas ocasiones me han preguntado si el coaching sirve para empresas y/o proyectos en particular, si solamente va dirigido a personas, o para qué sirve el entrenamiento en una empresa. Creo que existe mucha confusión respecto a esto y si eres dueña/o de un proyecto o empresa, es un muy buen momento para compartirte información que sé, será de gran valor para ti.

«Sólo hay dos formas de influir en el comportamiento humano: puedes manipularlo o puedes inspirarlo.»

Para empezar, hay distintos estilos de coaching (¡muchísimos!), por lo que decir “necesitamos coaching” en realidad es no saber qué quieres. El coaching como trabajo humano es integral, y va más allá de perfeccionar los procesos mecánicos de un equipo; nada tiene que ver con la parte de “motivación” y de ser el Presidente del Club de los Optimistas. Realmente involucra el capital humano y considera a las personas desde su individualidad, como parte de un todo que busca conseguir resultados establecidos. Por su parte, una consultoría puede enfocarse en una problemática o debilidad, para atacarla y corregirla. Por lo general, es aislada en cuanto a la totalidad de la organización y sólo busca fortalecer un área en particular

Muchas veces llegan conmigo creyendo que el coaching es la salvación para su empresa o negocio. Leyeron algo al respecto y me escucharon por ahí hablar de los equipos con los que colaboro, pero es sumamente importante que antes de vaciar sus ahorros en un entrenamiento, deben conocer la diferencia entre coaching y una consultoría.

Ahora, ¿por qué es importante hacer la aclaración? Porque quizá muchas veces lo que tu empresa o negocio necesite sea una consultoría y no un entrenamiento de coaching; sobre todo porque este pide mucha energía y disposición de todos dentro, mucha valentía para entrarle al feedback y mucha víscera para reconstruirte y crecer. No todos están dispuestos a ello, y está bien. El coaching no es para todos. 

Con esta diferencia sobre la mesa, la pregunta no es “¿Cómo sé si mi empresa necesita coaching?”, sino “¿Estoy dispuesto a ser parte de un entrenamiento como este, con todos y todo lo que implica?” 

«Si contratas personas sólo porque pueden hacer tu trabajo, trabajarán por tu dinero. Pero si contratas personas que creen en lo que crees, trabajarán para ti con sangre, sudor y lágrimas»

Simon Sinek en esta frase habla sobre todo, de conectar con las personas. Él explica que los instintos del ser humano residen en el cerebro más primitivo y que, para trabajar junto con personas comprometidas, es necesario contratar a personas cuya intuición haga que se identifiquen con la organización y con los valores de esta.

Coaching es sobre todo un proceso humano a humano para llegar a resultados. Lo que sí es cierto, es que un equipo siempre puede verse beneficiado por el coaching, sobre todo una empresa, proyecto u organización latina. Acá tenemos muy devaluada  o nula la cultura de equipo y creemos que trabajar es producir, y no es así. Trabajar es un pilar dentro de una cultura de colaboración, de pertenencia, de unidad y de contribución. La gente quiere sentirse parte de, valorada, escuchada y con oportunidades de crecimiento. Desarrollar esa cultura es algo de lo que nosotros hacemos aquí.

En muchos momentos me buscan para arreglar un problema o deficiencia, pero siempre soy clara en mis procesos: un entrenamiento contempla el todo, incluso, al líder del equipo. En un proceso de coaching no hay quien sea menos que nadie, para que el todo funcione, todas sus partes deben estar involucradas. 

¿Cómo se puede ver la necesidad de coaching dentro de una empresa,  organización o proyecto? 

Por ejemplo, en temas de jefe vs líder, en asuntos de egos, en gente trabajando junta sin ser equipo, en límites no claros y áreas no definidas, etc. En general, en gente cumpliendo, sin ser parte del lugar al que pertenece.

Sé que puede leerse un tanto abrumador, pero no hay dinámica que mejore sin la participación de todos. Vivimos una época en la que el recurso humano necesita eso, humanidad. Hace falta meternos con la gente y saber qué piden y esperan también de nosotros como líderes. En México, sobre todo, por la cultura de la que somos parte, nos intimida ser-humanos y practicar la empatía, por miedo al abuso. Tener una empresa, proyecto o negocio, también es confiar en la gente y saber que en la medida que das, recibes. 

Mantener un régimen rígido, tipo militarizado, es un ambiente tóxico en el que nada florecerá; sólo los resultados (y a veces vacíos), pero los negocios se hacen de la gente, así que cuida de los tuyos para que ellos cuiden de ti. 

Recuerda que: “La gente no compra lo que vendes, sino por qué lo vendes”, esto reafirma la importancia del «PORQUÉ» (WHY). Las personas no se hacen fieles a una marca porque sea la <mejor>, sino porque conecta con aquello en lo que ellos creen. 

Ahora sí, ¿tu empresa necesita o se beneficiaría del coaching?

Si tienes alguna duda o pregunta, escríbeme. 

Me dará mucho gusto saludarte y me compartas hacia dónde quieres llevar tu empresa o proyecto.