Dejar ir lo que te limita, para recibir lo que te expande

Enero es el mes perfecto para iniciar de “cero”, para finalmente tomar la decisión de transformar o evolucionar lo que has estado pensando durante varios meses o incluso años. Enero tiene una magia especial que influye positivamente en tu mente, haciéndote creer que es un nuevo comienzo y que esta vez irás con todo. Spoiler alert: es una ilusión. Enero es solo un mes, pero puedes aprovechar esta “ilusión”, agarrarte de ella, empoderarte y tomar acción.

En realidad, no necesitas un nuevo año, necesitas una nueva mentalidad.

Pero, para poder tener lo nuevo, es NECESARIO soltar lo viejo. Dejar ir todo lo que ya no suma, lo que ya no inspira, lo que ya no sirve, lo que ya no te gusta, lo que ya no conecta. En una sola frase: “Soltar los cacahuates, para que puedas tomar el champán.”

¿Qué pasaría si nos diéramos la oportunidad de resignificar lo que es “dejar ir”? Dejar ir NO es claudicar, es dejar que las cosas sigan su curso sin intervenir o tratar de controlar. Dejar ir es limpiar el espacio para permitir que nazcan cosas nuevas.

Esto lo aprendí a la mala, pero cuando logré reunir la valentía para soltar, entendí lo siguiente:

✦ “Dejar ir” es un acto de amor (amor propio, amor a lo vivido).

✦ Soltar duele, pero duele muchísimo más sostener lo insostenible (y cansa).

✦ “Dejar ir” es finalmente liberar al otro de tus expectativas.

✦ “Dejar ir” no es fallar.

✦ “Dejar ir” no es darse por vencido. Es aceptar lo que no puede ser.

Todo lo bueno o malo que llega y después se va de nuestra vida siempre deja una huella profunda de aprendizaje. Hacer espacio para lo nuevo es honrar todo lo que ya cumplió su función.

Cuéntame, ¿cómo inicias este mes? ¿Qué vas a dejar ir? ¿Qué crees que no puedes dejar ir, pero sientes que ya pesa demasiado? Me encantará leerte @coach_elba.

Abrazos,

Elba