Diseñadores de interiores, lo que no sabías

Por mucho tiempo, el diseño de interiores fue tarea del arquitecto que cubría todas las funciones: el diseño del edificio, elección de mobiliario y  accesorios; no había tantas especializaciones como hoy.

La figura del diseñador ni siquiera existía, tanto que los grandes maestros de Castiglioni a Magistretti, de Albini a Sottsass, aunque eran arquitectos, se dedicaban principalmente al diseño. Sin embargo, con el tiempo, el “todoterreno” se ha fragmentado cada vez más en diversas especialidades.

Actualmente se requieren habilidades profesionales y formación para el diseño de interiores, y para definirte como diseñador de esta rama, debes obtener una certificación o una licenciatura que tiene una duración de 4 años. Hay algunos países que impiden que una persona se llame a sí misma diseñador de interiores, a menos que tenga el título requerido.

Ha sido tal la relevancia del diseño de interiores, que hasta en arquitectura se ha creado la rama de “Arquitectura de interiores”.

Pero, ¿qué hace el diseñador de interiores?

El diseñador de interiores se ocupa en primer lugar, de cambiar el diseño de un espacio, redefiniendo el tamaño, la distribución y las funciones locales. Crea un agradable “estado de ánimo” para vivir, compuesto por atmósferas, iluminación, colores, materiales, textiles, arte y detalles, en un conjunto armonioso y coherente  con un estilo único y personal.

El papel del interiorista no es sólo el de saber combinar complementos de decoración o elegir el tono de pintura; el diseñador, en realidad, centra su atención principalmente (y no exclusivamente) en los aspectos práctico y funcional para ambientes habitables. Vale la pena decir que el diseñador de interiores es mucho más que un decorador. Por lo tanto, es importante no confundir también estas dos labores.

Entonces, el diseñador no piensa solo en la estética, se encarga de la proyección de los espacios, estudiando la mejor disposición de mobiliario y dispositivos de iluminación. Estudiar los espacios disponibles para el cliente (un estudio, un loft, un ático, una villa, un apartamento, etcétera), el tamaño adecuado (mejor espacio abierto o conseguir una habitación extra dentro de la casa), el mobiliario ( qué estilo elegir entre moderno, contemporáneo, ecléctico, clásico), los materiales (un piso de resina es adecuado para un espacio de alto tráfico, a diferencia de un laminado que se presta como una excelente solución para un espacio residencial).

Todo esto buscando siempre la optimización de los recursos, por ello es esencial recurrir a diseñadores confiables y experimentados. No sólo te ayudarán a diseñar tu hogar, sino que también te ahorrarán mucho tiempo y dinero, tal como te lo contaré en la siguiente edición. ¡No te la pierdas!