Entendiendo el Síndrome de la Impostora

¿Sientes que no estás a la altura y que no eres suficiente, aunque lleves una vida exitosa? Quizás sufras el Síndrome de la Impostora. Este síndrome está más presente de lo que imaginamos y tal vez, entendiendo qué es y por qué o para qué nos pasa, lo podamos enfrentar y finalmente realizar nuestros planes que tenemos pensados para este año. 

El Síndrome de la Impostora no es un trastorno psicológico demostrado ni reconocido oficialmente, pero se empieza a considerar como un síndrome en sí mismo que va más allá de la baja autoestima o el elevado perfeccionismo. La diferencia entre síndrome y trastorno es precisamente que uno está aceptado como una enfermedad psicológica y el otro es simplemente un rasgo que indica una deficiencia en tu salud o bienestar mental. Por ello, el síndrome de la impostora indica que realmente estás teniendo un problema psicológico.

El síndrome de la impostora se basa en la creencia de que los logros que se consiguen a nivel laboral se tratan de una sucesión de casualidades o buena suerte. Siempre te sientes como un fraude, como si no merecieras lo que tienes o has logrado en la vida. Crees que eres incompetente aunque los resultados sean los de una persona competente y rechazas las pruebas de que los logros están conseguidos por mérito propio.

Eres una persona tan exigente contigo misma que tu lista de requisitos para considerarte una persona exitosa es muy elevada, tanto que resulta casi imposible alcanzarlos algún día.

Las personas pueden presentar ciertos síntomas que indican la presencia del síndrome del impostor. De hecho, en la mayoría de los casos de este síndrome existen muchas probabilidades de padecer depresión y ansiedad a la vez. Tanto es así que, según los expertos, existen cinco tipos diferentes de perfiles dentro de este síndrome: perfeccionistas, superhéroes, expertos, genios, solistas.

Características del Síndrome del Impostor:

• Dudas acerca de tus habilidades
• Bajas expectativas del resultado
• Falta de confianza
• Miedo al fracaso
• Comparación constante con los demás
• Miedo a ser descubiertos

Continúa en el Artículo 2…

Sentirte así es más común de lo que crees y puedes enfrentar esos pensamientos y manejarlos con diferentes herramientas para poder tomar acción de manera asertiva. Compárteme tus comentarios, preguntas o dudas, ¡me dará mucho gusto leerte! (@coach_elba)

Abrazos,

Elba.