Flexibilidad, transformación y mucha creatividad en habitaciones infantiles
Hogar, LifestyleAl preguntarle a las personas cuáles son las principales características que buscan en el dormitorio de los niños, las respuestas más recurrentes fueron: “que sea cómodo, hermoso, creativo, relajado y acogedor”.
Y coincido, sin embargo no debemos dejar de lado la funcionalidad, pues este espacio se convierte en el primer refugio y santuario de los pequeños del hogar.
Hay muchas cosas que evaluar para transformar el dormitorio de un niño, este es un proceso extremadamente personal, ya que algunos niños cambian totalmente sus gustos al crecer, mientras que otros mantienen sus preferencias constantes. Pero lo que es de suma importancia es involucrar a los niños en el proyecto de transformación.
La decoración de la habitación debe inspirar la creatividad y la imaginación, además de integrar espacios diferentes para la relajación, el juego y el estudio. Si no sabes cómo decorar las paredes de la habitación de tu hijo, debes saber que puedes utilizarlas como lienzos blancos para un diseño divertido y original que refleje su personalidad.
TRANQUILIDAD – Primeros años
Será el nido en el que tu bebé dará sus primeros pasos en el mundo. Un entorno seguro, suave y sin bordes afilados.
Es preferible utilizar colores neutros y tejidos suaves al tacto.
Una gran alfombra para los primeros momentos de juego.
Luces nocturnas y cortinas blackout para limitar la luz y así favorecer el descanso, incluso durante el día.
Imprescindibles: Moisés o cuna, el cambiador, un pequeño mueble para guardar la ropa, estantes para colocar lo necesario para la limpieza del bebé.
En los primeros años de vida, un recién nacido necesita contacto directo con sus papás para quedarse dormido, por lo que es importante insertar un sillón cómodo, donde acurrucarse para beber la leche en los brazos de mamá y leer el cuento de buenas noches.
ESTIMULO – Infantes
Las cunas bajas con barandales móviles son excelentes para evitar que durante el sueño pueda caer al suelo. Camas individuales un poco más cortas que las camas para adultos son el término medio adecuado para la transición de la cuna a la cama.
Imprescindibles: Libreros para los primeros libros de tapa dura educativos y los cuentos de magia y fantasía. Foamies, tapetes y/o colchonetas para la etapa del gateo y juego en el piso.
DESCUBRIMIENTO Alrededor de los 6 años se elige la habitación definitiva.
La que acompañará a nuestro hijo durante toda la fase escolar hasta la adolescencia.
Imprescindibles: Contar con un gran armario, el escritorio y estantería. Sería preferible elegir una cama levantada del suelo, sobre la que subir con escalones de contención, y en la parte de abajo colocar los juegos voluminosos. Alternativamente, se pueden insertar cajas debajo de la cama.
Colocar un espacio en el centro de la habitación con mesa y sillas donde experimentar, colorear y construir, así como un espacio útil para comenzar a emprender las primeras relaciones sociales de encuentro con los compañeros.
Los niños de esta edad comienzan a desarrollar sus primeras preferencias sobre los colores y sus propios sueños sobre lo que querrán ser cuando crezcan o introducir a su personaje favorito. También es divertido diseñar una habitación temática: animales, el espacio, bomberos, piratas, médicos, bailarines…
Todos estamos de acuerdo en que los gustos continuarán cambiando, pero existe un truco que nunca falla. De hecho, todo lo que se requiere es diseñar una habitación lo más simple y sobria posible y dejar que tus hijos la personalicen de vez en cuando, de acuerdo con las diferentes preferencias. Los textiles como ropa de cama y tapices para muros son grandes aliados. O bien, generar una galería de objetos; suelen ser lo más representativo de la habitación y generan mayoritariamente la esencia del espacio y tienden a ser fiel reflejo de nuestro niño/joven.
En cierto sentido, podemos decir que la habitación perfecta cambia constantemente sin dejar de ser la misma y lo más importante, que tus hijos sientan el dormitorio como un espacio familiar y personal.