La era Gastro-Digital
Emprende, LifestyleVivimos en la era digital, ante una mayor conectividad entre seres humanos, la industria alimentaria se enfrenta a la mayor exposición de mercados gracias a las redes sociales. Hoy en día cualquier negocio, si no está en tendencia en redes, es muy fácil que caiga; se estima que el 80% de la población con cuentas de Instagram y TikTok basan su elección de comida gracias a lo que ven a través de una pantalla. El problema/beneficio ahora para los chefs es no solo crear un plato que tenga la alineación perfecta en sabores, sino también visualmente, pero jugando un poco con la armonía y relación entre lo que ves y a lo que sabe, nuestro cerebro está programado para generar recuerdos. Si conoces el sabor de un ingrediente y ves una imagen o video con éste, automáticamente esperas que al adquirirlo te sepa a lo que viste, de lo contrario creamos un juicio de negación ante algún plato.
La imagen lo es todo en la gastronomía, una simple foto de un croissant de almendras con un café en el ángulo perfecto y con la luz y enfoque ideal, es capaz de producirte una estimulación cerebral que te haga salivar y querer salir corriendo a tener eso que estás viendo.
Nos enfrentamos a la era de lo visual, pero entonces, ¿dónde queda lo orgánico? La sensación de conocer algo por primera vez y sentir en tu paladar esa explosión de sabores sorpresa sin antes haberlo visto o sentido es prácticamente nula. El que un comensal acepte un plato que no tiene idea de cómo se ve ya no es tan aceptable, cientos de establecimientos le deben su éxito a algún platillo estrella que en cierto momento fue expuesto al mundo digital, tal es el caso de la icónica hamburguesa bañada de queso del restaurante Carajillo o el boom del ramen en México que creció exponencialmente. Si se viraliza existe, ¿y si no?
Este es el gran reto para nosotros los gastrónomos, la innovación es necesaria, la creatividad dejó de ser un lujo para pasar a ser una necesidad. En lo personal no descarto la constante lucha por hacer que la gente se atreva a dejarse sorprender por cosas, sabores y experiencias que aún no son expuestas, pero debemos estar abiertos a hacer las paces con la digitalización, dejamos de vender solo comida y comenzamos a vender experiencias. El lograr que un comensal regrese a cualquier establecimiento porque logró tener o vivir ese pequeño momento gastronómico que visualizó gracias a un reel es un trabajo arduo de muchas personas.
El mejoramiento continuo de la oferta gastronómica es constante, pequeños negocios se esfuerzan cada día por competir con fotos de platos con estrellas Michelin. Esto nos invita a reconocer el trabajo de todo cocinero y emprendedor, que tal vez sin las herramientas necesarias no nos entregarían obras de arte plasmadas en platos.
Cecy Barrera