Liberación del corazón

En este mes que celebramos el día de la madre, me gustaría reflexionar  contigo lo que para mi significa ser mamá. Ser madre podría decirte que es recordar el amor más puro, libre, intenso, protector, amoroso, que una persona puede sentir por un hijo. Sin embargo, en este proceso de ser madre, a mí me inculcaron que tenía que olvidarme de mis diferentes papeles que tengo en mi vida como mujer, empresaria, amiga, etc.  

Yo fui madre soltera y no era algo que estaba en mis planes, pero esa fue mi elección… aunque no de manera consciente. Fue así como elegí ser una mamá proveedora y no una mamá amorosa, porque no sabía cómo hacerlo en realidad y porque no había un manual que me explicara paso 1, 2 y 3. Hoy sé que mis diferentes papeles como amiga, esposa, profesional, fueron eliminados por mí, ya que me tenía que enfocar en ser la mamá proveedora. Hasta que un día desperté y me di cuenta que me había olvidado de mí.

Fue como a mis casi 40 años que me retomé, me quité todos mis fantasmas y comencé a sanar mis heridas de la infancia; me limpié, me di una pausa y di el siguiente paso para conocerme, saber que me gustaba, que quería, con que soñaba, hacia dónde quería ir. Todo es perfecto y aunque yo hubiera querido que todo fuera más rápido, mi proceso no lo fue, ya que tenía que entender cada etapa; como las series de Netflix, no me podía saltar ningún episodio.

Es así como te invito a que reflexiones en este día de la mamá, ¿qué es lo que festejas? A la mamá que sabe quién es, la que sabe sus límites, la que se toma en cuenta. Si es así, entonces tú corazón está abierto y listo para poder estar bien, primero para ti y después para los demás.