Tal vez no necesitas tantas cosas materiales

Julio, mes de las famosas rebajas, cambio de temporada, séptimo mes del año y según la numerología está ligado a la energía del número 7. Un buen mes para intencionar y para reflexionar: ¿Qué necesita mi vida en estos momentos? En esta edición te voy a pedir hacer una introspección desde una mirada compasiva contigo mismo, no bajo la exigencia y prisa que estamos acostumbrados a vivir, ¿te animas?

Como es conocido, en cada cambio de temporada la mayoría de las tiendas lanzan “maravillosas” rebajas que a simple vista parecieran una gran oportunidad para cambiar el guardarropa, comprar algo que te había gustado, con el “plus” que ahora tiene descuento.

¿Cuántas veces has aliviado frustraciones, malos días, tristezas, comprándote algo que no necesitabas? Comprar lo que se necesita e incluso darte un capricho no es malo, al contrario, el reconocimiento es una parte importante que todos deberíamos practicar para manifestar abundancia. El problema surge cuando de forma compulsiva realizamos compras para suplir vacíos, procesar emociones y para olvidarnos un poco de la realidad.

Tus vacíos emocionales enfrascan sentimientos de tristeza, insatisfacción, dudas, miedos y cansancio, que a veces no sabemos identificar y tampoco gestionar. Regularmente, en lugar de enfrentarlos, intentamos taparlos con compras innecesarias que cubren durante un rato ese malestar, mecanismo que la sociedad a favor del consumo refuerza a través de sus anuncios asociando el placer y la felicidad a la idea de tener cada vez más.

Luchar contra estos vacíos emocionales no es nada sencillo, pero si nos dejamos llevar por esta corriente, acabaremos en una cascada de insatisfacción y desmotivación que incluso podría llegar a paralizarnos. La felicidad o el bienestar no son resultados de comprar, son resultado de trabajos personales que realizamos, de autoconocimiento, de navegar y sobre todo, profundizar en nuestras oscuridades para descubrir qué es aquello que nos está haciendo sentir así.

Te comparto 5 tips que pueden ayudarte a no caer en el consumo nocivo en esta época tan tentadora:

1.- ¡Revisa tu presupuesto del corazón! Es el que te ayuda a ver qué compra realmente te hace feliz o cuál viene desde alguna herida, prioriza y decide si tienes las posibilidades de comprarte algo en este momento o definitivamente no es posible.

2.- Utiliza la regla de los dos minutos. Esta consiste en que, si la tarea a realizar lleva menos de dos minutos, entonces hay que realizarla en el momento; relacionándola con el gasto y el tarjetazo, no lo pienses tanto y cierra esa pagina donde tienes 10 prendas en el carrito y realiza otra tarea que tengas pendiente, que no sea comprar.

3.- Elimina temporalmente las APP en donde regularmente compras para que no tengas la tentación de estar entrando y que sea más difícil para ti pagar cualquier cosa que decidas que necesitas en ese momento, ya que ese deseo podría ser solo un rato de ansiedad.

4.- Asesórate con un profesional para que te ayude a identificar tu estilo, hacer mezclas con tu armario, sacar lo que ya no va contigo, vender lo que tienes guardado porque “algún día” te va a quedar y encuentres nuevas maneras de combinar lo que ya tienes; una mirada fresca siempre ayuda.

5.- Todo eso que identificaste que ya no va contigo véndelo en alguna plataforma de reuso, intercámbialo por algún servicio o algo en especie para que no quede ninguna deuda kármica y se manifieste la abundancia. Con ese capital que obtuviste, define en base a tu presupuesto del corazón si pudieras darte algún gustito.

Y lo más importante: Pregúntate, ¿qué necesita tu vida hoy? Escuchate, abrázate y sobre todo, sé compasivo contigo en tus procesos.

Gracias por estar aquí

Melissa Martínez