Recuperando la alegría de la infancia: Cómo volver a jugar y divertirse como niños.
AutoguíaPor: Consensus
Por lo general ese día, nos damos permiso de jugar, de comer helados y chucherías, ponemos nuestra foto de perfil de cuando éramos chiquitos y teníamos una sonrisa de oreja a oreja y unos ojos pispiretos.
Vamos creciendo y dejando todo eso atrás, en nuestros buenos recuerdos, como si jugar solo fuera cosa de niños. ¿Recuerdas la emoción con la que jugabas cuando eras niño?
¿Será que juegan de una manera especial o será que a los adultos nos falta ponerlo en práctica?
El juego es sinónimo de libertad, es cuando nos atrevemos a ser nosotros mismos sin caretas, siendo auténticos. Por eso Platón decía: “Conoces más a una persona en una hora de juego que en un año de conversación”.
También el juego, o mejor dicho el estado lúdico, nos permite rescatar esas habilidades blandas tan necesarias en nuestro día a día como la creatividad, curiosidad, asombro, resiliencia, entre otras, que nos permitirán relacionarnos mejor con nosotros mismos y con todas las personas que nos rodean, en un plano personal o profesional.
Recordemos que el juego nos pone en un plano de fantasía, donde todo es posible; fomenta la socialización, potencializa el aprendizaje y es el motor que nos devuelve la alegría.
Nuestra propuesta es que a partir de hoy descubras ese ingrediente lúdico que te inspira, te da alas, te permite fluir y entregar todo tu potencial, y lo incluyas en todas tus actividades diarias para disfrutar más todo lo que haces.
El juego es nuestro principal nexo con el mundo, acuérdate de cuando eras niño y todo lo querías descubrir, investigar, intentar las veces que fueran necesarias y es ahí donde nos fortalecemos en lo individual y crecemos en lo social.
“No dejamos de jugar porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de jugar”
George Bernard Show
Por: Rosella Magazine
COMPARTE
NO TE LO PIERDAS
¡Súscríbete!
No te pierdas la última edición, nuevos artículos y últimas noticias