¡Tira ya los plátanos viejos!
Autoguía, EmprendeCrea un nuevo batido: ahorrar, monetizar e incorporar un nuevo hábito, podría ser una buena mezcla.
Es probable que hayas pasado algún día por tu cocina, hayas encontrado plátanos casi podridos y hayas pensado: Mañana los utilizo, mañana haré un panqué con eso. Al día siguiente, vuelves a ver los plátanos y ahora pensarás en hacer un batido; llega el tercer día y los plátanos ya están recolectando moscas y no está ni el panqué ni el batido.
¿Te suena familiar? Hacemos exactamente lo mismo en nuestra vida financiera y en nuestros emprendimientos muy a menudo, sin darnos cuenta.
Si no descartamos las ideas, planes, metas y propósitos financieros que nunca se llegaron a concretar y no logramos poner en acción en el pasado, comenzaremos a atraer moscas, obsoletarnos y sobre todo, a ocupar espacio mental y físico en nuestras vidas.
¿Qué pasaría si comienzas con nuevos bucles de aprendizaje?
El primer paso es identificar tus viejos plátanos:
- ¿Cuántos propósitos o planes financieros tienes actualmente abiertos? De estos, ¿cómo calificarías tu avance?
- De estos planes financieros, ¿cuáles te dan energía y cuales te agobian? Si no estás seguro, imagina que no tuviste que hacerlos y observa cómo te sientes. ¿Qué encontraste?
- ¿Cuántos otros bucles de aprendizaje sin cerrar tienes flotando? ¿Cursos, certificaciones, actualizaciones, nuevos productos? Califica cada uno en orden de importancia y cuánto tiempo has estado sentado en la idea.
Cuando hayas terminado, date algo de crédito. Sacar algunos de estos artículos a la basura es crear un espacio mental serio para que nuevas oportunidades (que no sean mosca), se dirijan hacia ti.
Ahora, para nuestro paso final, hagamos un voto en un futuro o de comer los plátanos cuando estén maduros o regalarlos en el futuro.
¿Qué planes nuevos quieres hacer?
Cuando estés determinando tus nuevas metas, piensa en quién necesitarás convertirte para hacerlas avanzar. Es probable que automáticamente te vuelvas más responsable, más impulsado por el liderazgo y seas más paciente, a medida que eliminas la necesidad de cientos de micro objetivos. La resistencia es natural en este punto, pero este proceso es esencial para ayudar a acelerar tu progreso, incluso si requieres disminuir la velocidad por el momento.
Y para finalizar, como lo mencioné a lo largo del artículo, es importante incorporar un nuevo hábito o un nuevo bucle de aprendizaje. Tomaré como ejemplo el tan sonado AHORRO…
Ahorro es aquella reserva de dinero que, por defecto, no está en inversión y que te proporciona exclusivamente tranquilidad, liquidez inmediata y seguridad emocional; es decir, no persigue ningún tipo de rendimiento financiero. Tu ahorro es aquel dinero al que tienes acceso inmediato en tiempos de “vacas flacas” o en situaciones eventuales.
La premisa debe ser: ¡siempre tener ahorros disponibles!
Las reglas básicas para comenzar con un ahorro son las siguientes:
- Destina una cantidad fija diaria, semanal, mensual. Tú decide la periodicidad, ¡pero comienza ya!
- Piensa a largo plazo, imagina cuánto juntarías en un año.
- Ponle nombre y cara a ese objetivo para el cual quieres tu ahorro: una experiencia, un negocio, estudios, una casa.
- Incrementa el ahorro siempre y disminuye tus gastos.
- Atrévete a invertir en un instrumento de bajo riesgo, como un CETE.
Nunca es tarde para empezar, ni existe un mes adecuado para comenzar alguna práctica, eso lo decides tú. Recuerda que haciendo comunidad es más fácil lograr objetivos de este tipo.
¡Únete a nuestro desafío de ahorro de 33 días! En el cual podrás trabajar:
- FODA personal
- Monetiza tus talentos (Para obtener más ingresos)
- REU (Reutiliza, revende, recicla, recibe)
- Incorpora un hábito nuevo
Espera más información en nuestra comunidad Rosella.
¡Y recuerda, el dinero NUNCA es el problema y tampoco la solución! El problema es tu capacidad de recibir y TU eres la solución.