¿Por qué aparece la lumbalgia?

Las causas pueden ser muchas, pero lo que más veo es:

• Posturas prolongadas frente a la computadora.
• Dormir en colchones que ya perdieron firmeza.
• Levantar cosas mal, sin doblar las rodillas ni activar el abdomen.
• Estrés que se va directo a la espalda.
• Falta de movimiento o ejercicio mal ejecutado.

Tu columna está diseñada para moverse, pero también para estar bien alineada. Cuando alguno de esos dos factores falla —falta de movimiento o mala postura—, el cuerpo se adapta, pero con dolor.

¿QUÉ PUEDES HACER PARA CUIDAR TU ESPALDA BAJA?
Aquí no se trata de fórmulas mágicas. Pero sí de acciones concretas que funcionan y que recomiendo como fisioterapeuta:

1. Muévete, aunque sea poco
No necesitas hacer una hora de ejercicio al día. Pero sí necesitas evitar estar 6-8 horas seguidas en la misma posición. Levántate, camina, haz estiramientos suaves. Tu columna lo agradecerá.
2. Trabaja tu zona media
Fortalecer el abdomen (sobre todo el transverso), los glúteos y la zona lumbar es clave. Son los músculos que sostienen tu columna. Si están débiles, la espalda sufre.
3. Corrige lo que haces todos los días
Revisa tu silla, tu escritorio, la forma en que manejas, cómo duermes. No necesitas tener todo perfecto, pero sí identificar lo que puedes mejorar poco a poco.
4. No esperes a que se quite solo
El dolor es una señal, no una casualidad. Si llevas más de 4-5 días con molestias, acude con un fisioterapeuta. No sólo para aliviarlo, sino para entender de dónde viene y qué hacer para que no vuelva.

UN MENSAJE FINAL: No estás solo ni eres el único que ha sentido que la espalda baja “ya no aguanta”. Pero no es normal vivir
con ese dolor. Con pequeños cambios y la orientación adecuada, puedes moverte mejor, sentirte mejor y recuperar tu día a día sin molestias. Tu cuerpo te está hablando. Escúchalo.

Y si necesitas ayuda, busca a un profesional que no solo te de un masaje, sino que te acompañe en un proceso de recuperación y prevención real.