Traumatólogo y fisioterapeuta: dos profesionales distintos con un mismo objetivo

Cuando sentimos dolor físico, sufrimos una lesión o perdemos movilidad, lo primero que suele surgir es la duda:

¿Debo acudir con un traumatólogo o con un fisioterapeuta?

Ambos profesionales trabajan en el ámbito de la salud musculoesquelética, pero su formación, enfoque y herramientas de intervención son diferentes. Entender estas diferencias puede ayudarte a tomar decisiones más informadas sobre tu tratamiento.

¿Qué hace un traumatólogo?

El traumatólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de lesiones óseas, articulares, musculares y tendinosas. Está capacitado para atender fracturas, esguinces, luxaciones, problemas degenerativos como artrosis, y lesiones que puedan requerir cirugía.

Su enfoque es médico. Esto significa que, además de revisar al paciente, puede solicitar estudios de imagen (como radiografías o resonancias), indicar tratamientos farmacológicos y realizar procedimientos quirúrgicos si son necesarios.

¿Qué hace un fisioterapeuta?

El fisioterapeuta es un profesional de la salud especializado en la prevención, tratamiento y recuperación de la movilidad y la función física. A través de técnicas manuales, ejercicio terapéutico, reeducación del movimiento y educación postural, ayuda al paciente a recuperar su independencia funcional y reducir el dolor sin intervención farmacológica o invasiva.

La fisioterapia es clave tanto en la fase posterior a una lesión o cirugía como en el tratamiento de dolencias crónicas o recurrentes que no requieren intervención médica inmediata.

¿Cómo saber con quién acudir primero?

Depende del tipo de molestia. Si hay una lesión grave, como una fractura evidente, pérdida de sensibilidad, dolor agudo repentino o una lesión tras un accidente, lo indicado es acudir directamente con un traumatólogo.

En cambio, si se trata de dolores musculares, limitaciones de movimiento progresivas, molestias posturales, recuperación tras una lesión ya diagnosticada o molestias que se han vuelto crónicas, es muy probable que un fisioterapeuta sea el profesional indicado para atender el problema de raíz y acompañarte en tu recuperación.

Un trabajo complementario

Lo más importante es entender que no se trata de elegir uno sobre otro, sino de saber que ambos trabajan en conjunto, cada uno desde su área, con el mismo fin: ayudarte a recuperar tu salud física. De hecho, en muchos casos, el traumatólogo remite al paciente con fisioterapia una vez que ha pasado la etapa aguda o postoperatoria, y el fisioterapeuta colabora con el seguimiento y prevención de nuevas lesiones.

El traumatólogo diagnostica y resuelve lo que requiere intervención médica. El fisioterapeuta trabaja con el movimiento, la función y la prevención. Ambos son necesarios. Lo importante es atender a tiempo cualquier señal de dolor o limitación, y dejar que el equipo de salud te oriente sobre el mejor camino para tu recuperación.

LFT. ANANI RUVALCABA

@fisioterapiaenmovimientoqro

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