Bloom y su Dominio Cognitivo
AutoguíaCuando hablamos de conocimiento, es indispensable tocar el aprendizaje, ya que sin él no hay conocimiento. Nos maravillamos del ser que acaba de nacer y cómo aprende de forma tan rápida habilidades que parecen instintivas. El ser humano aún no habla, pero ya reclama atención, genera chantajes, expresa dolor, alegría, se deja consentir y, si es posible, consigue las cosas con el mínimo esfuerzo. Con el paso del tiempo, el aprendizaje se ve influenciado por creencias, juicios, reglas sociales y el lenguaje.
La complejidad del aprendizaje en los adultos no es menor. Esta andragogía se va haciendo compleja en la medida en que dejamos de soñar, de tener nuevas metas y de alcanzar cosas maravillosas, que se van diluyendo por las diferentes imposiciones de lo permitido y no permitido. Esto oculta el derecho a la equidad, donde la verdad pasa a un término secundario, pues la verdad para unos no es la verdad para otros, quedando absortos por las rutinas de supervivencia social.
De aquí partimos para resaltar los estudios de Benjamin S. Bloom, quien en 1956 finalizó el trabajo del apartado cognitivo conocido como la primera parte de la taxonomía de Bloom. Desarrolló un sistema de clasificación, donde la idea central de esta taxonomía es jerarquizar de lo más simple a lo más complejo el proceso de adquisición de conocimiento en las personas adultas.
Si has dejado de soñar, si sabes de dónde vienes y dónde estás, busca a dónde quieres ir. ¡Esto es para ti!
El dominio cognitivo al que nos referimos va desde memorizar hasta poder aplicar criterios y elaborar juicios, descubrimientos o cuestionamientos que requieren actividad intelectual compleja. De acuerdo con Bloom, se clasificaron seis niveles de aprendizaje del más simple al más complejo:
- Conocimiento (recordar información previamente adquirida) a través de repetir, memorizar, registrar, nombrar, resaltar.
- Comprensión (apropiarse de la información) interpretando, traduciendo, reafirmando, describiendo, reconociendo, expresando lo recopilado en el entorno.
- Aplicación (transferencia y utilización del conocimiento) emplear, utilizar, practicar, convertir, transformar aquello en lo que quieres destacar.
- Análisis (cuestionar y generar hipótesis) calculando, diferenciando, comparando, inspeccionando y obteniendo conclusiones propias.
- Síntesis (proponer nuevas cosas) diseñando, formulando, construyendo, planeando, explicando, siendo un experto en su área del conocimiento.
- Evaluación (establecer criterios de valor, emitir juicios) juzgando, clasificando, estimando, seleccionando, midiendo, descubriendo, prediciendo, argumentando a través de métodos donde se aplica la ciencia y se generan cambios trascendentes en el mundo.
Sin embargo, la vida cotidiana nos tiene atrapadas en una jaula donde el conocimiento se limita por el sistema. Para salir y proyectar de forma exponencial tus competencias, se requiere algo más que voluntad: el acompañamiento en la conquista de tus sueños, de esas metas que parecen lejanas y los valores que te pueden impulsar a lograrlas. Salir de la jaula no tiene que ser un esfuerzo solitario. Define tu próxima meta, retadora, posible para ti y que esté en tus manos. Emprendamos juntas el camino andragógico que requieres para ello.
El límite eres tú.
Fidelia Coach