Creencias poderosas

Mucho ya te he hablado de las creencias limitantes y la importancia de identificarlas para poder acceder a tu zona de poder, esa zona mágica donde el aprendizaje se pone en acción y la felicidad es una frecuencia viva contigo misma. Pero pocas veces he profundizado en algunos de los ejercicios que llevo a cabo con mis coachees, así que en esta ocasión decidí compartirte uno que no solo te lleve un estado para aclarar tu mente para destruir tus creencias, sino que te ayude a colocar creencias poderosas en ese lugar. 

A este ejercicio se le conoce como el Proceso Dickens. Basado en “ Un cuento de Navidad”, posee el gran poder de ayudarnos a visualizar nuestros tres estados del ser, de acuerdo a nuestras creencias: pasadas/presentes y acceder a nuestra visión de futuro para alcanzar algo deseado, desechando las conductas que no nos han llevado a una buena experiencia. Este ejercicio, para ser eficaz, se precisa que otra persona nos dirija. La duración es variable, dependiendo de la intensidad emocional que se desee lograr y de otros aspectos, pero puede llevarnos desde media hora hasta dos o tres; dependerá de la profundidad con la que hagas el ejercicio, así como de su eficacia. 

Las premisas para el Proceso Dickens son las siguientes:

1.- Partimos de un comportamiento o creencia que se desea cambiar sin conseguirlo antes.

2.- Nos situamos en un lugar tranquilo, a través de un minuto de respiraciones profundas,  nos imaginamos que estamos en el camino de la vida. Actualmente estás situado en el presente y el camino que queda es recto, no obstante, ves que se bifurca y a la izquierda visualizas tu vida dentro de unos 10 años, haciendo exactamente lo que haces. Mientras que el camino del otro lado, sería tu vida, también dentro de 10 años, pero habiendo modificado tus costumbres, actitudes o aquellas conductas destructivas que deseas cambiar, ya con tus nuevas creencias y hábitos.

3.- Ahora vas por el camino de la izquierda y te imaginas 10 años atrás, con los mismos comportamientos de siempre, con los hábitos que siempre quisiste modificar, y te cuestionas qué has logrado en la vida y qué esfuerzos has tenido que realizar para llegar a donde ahora estás. ¿Pudiste obtener algo mejor? ¿Estás satisfecho con lo logrado? Trata de sentir al detalle todo lo que te disgusta. ¿Te has endeudado? ¿Has enfermado? Activa tu pensamiento. ¿Qué sientes? ¿Frustración, decepción, rabia? O bien, el no cambiar te ha llevado a emociones de alegría y satisfacción. Tómate tiempo para sentirlo y apreciar lo que te lleva a no cambiar. 

4.- Sales del camino y te sitúas en el presente y eliges el camino de la derecha. Tu vida vuelve atrás en el tiempo durante 10 años y te la imaginas lo más real posible, habiendo modificado aquellos comportamientos y actitudes que siempre habías querido cambiar. ¿Te sientes feliz, contento y satisfecho con las consecuencias de esos cambios?. Siente como si lo estuvieras ya viviendo. Compara cómo sería tu vida con los debidos cambios y sin ellos. Nuevamente tómate tu tiempo para disfrutar los beneficios de tu cambio.

5.- Finalmente, estás en el presente, y ahora que es el momento de actuar y decidir, piensa cómo planificar para dirigirte al camino más interesante que deseas vivir.

Al final del ejercicio, reflexiona:

¿Qué creencia de mi yo del pasado me causará mayor satisfacción /placer si dejo de hacerla?

¿Qué creencia del presente me sitúa en una visión clara de mi futuro?

¿Qué creencia decido transformar de mi pasado para tener el futuro que deseo?  

Recuerda :

“Nada tiene ningún poder sobre mí, a no ser el que yo mismo le concedo mediante mis pensamientos conscientes”.

1.   ROBBINS

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