Descubriendo el Poder del Dharma: Transforma tu Vida a Través del Servicio a la Humanidad

Siguiendo con el tema de la ley del dharma, les comparto el tercer componente de esta y las reflexiones relacionadas.

El tercer componente, en el que me gustaría profundizar, es el servicio a la humanidad. ¿Cómo podemos servir a los demás seres humanos? ¿Cuántas veces nos preguntamos cómo podemos ayudar a todas las personas con las que tenemos contacto en lugar de pensar qué ganamos nosotros con eso?

Cuando combinamos la capacidad de expresar nuestro talento único con el servicio a la humanidad, usamos plenamente la ley del dharma. Si revisamos nuestra conversación interna, la pregunta “¿qué gano yo con eso?” habla desde el diálogo interno del ego, desde el propio interés de cada ser humano. En cambio, la pregunta “¿cómo puedo ayudar?” surge desde el diálogo interno del espíritu. Al cambiar la conversación de “qué gano yo” a “cómo puedo ayudar”, vamos más allá del ego y se hace presente nuestro espíritu para apoyar nuestras acciones.

Me gustaría regalarles una reflexión realizando una lista de respuestas a estas dos preguntas:

¿Qué haría yo si no tuviera que preocuparme por el dinero?

1. Si quisiéramos seguir haciendo lo que hacemos ahora, es porque estamos en dharma, porque sentimos pasión por lo que hacemos y porque estamos expresando nuestros talentos únicos.

La segunda pregunta es:

2. ¿Cuál es la mejor manera en que puedo servir a la humanidad?

Respondamos esa pregunta y pongamos la respuesta en práctica.

Descubramos nuestra divinidad, encontremos nuestro talento único y sirvamos a la humanidad con él. De esa manera, podremos generar toda la riqueza que deseamos. Cuando nuestras expresiones creativas coincidan con las necesidades del prójimo, la riqueza pasará espontáneamente de lo inmanifiesto a lo manifiesto, y comenzaremos a experimentar la vida como una expresión milagrosa de la divinidad no ocasionalmente, sino a toda hora. Conoceremos la verdadera alegría y el significado real del éxito, el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu. A través del uso de esta ley, al expresar nuestros talentos únicos y satisfacer las necesidades de otros seres humanos, empezaremos a crear lo que deseemos, cuando lo deseemos. Nos volveremos despreocupados y alegres, y nuestra vida se convertirá en la expresión de un amor sin límites.

¿Y bien, cómo puedo aplicar la ley del dharma o propósito de vida en mi rutina diaria?

Pondré en práctica la ley del dharma comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1. Hoy cultivaré con amor al dios en embrión que reside en el fondo de mi alma. Prestaré atención al espíritu interior que anima tanto a mi cuerpo como a mi mente. Despertaré a esa quietud profunda en el interior de mi corazón. Mantendré la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo.
2. Haré una lista de mis talentos únicos. Luego, haré una lista de las cosas que me encanta hacer cuando estoy expresando esos talentos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo en servicio de la humanidad, pierdo la noción del tiempo y genero abundancia tanto en mi vida como en la de los demás.
3. Todos los días me preguntaré: “¿Cómo puedo servir?” y “¿Cómo puedo ayudar?” Las respuestas a estas preguntas me permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.

Maltiox,

Melissa Martinez