El cuerpo nos habla

– Patricia Ortiz Coaching –   Coach Ontológico y terapeuta holística

El cuerpo siempre se comunica con nosotros, pero no nos han enseñado a escucharlo, a estar presentes en lo que nos manifiesta, e incluso lo que sí hemos aprendido es a callarlo.

Sea un dolor de cabeza, algún malestar, insomnio, enfermedad declarada o un accidente, es la manera en que nuestro cuerpo nos comunica que algo debemos de resolver, sanar, perdonar o trabajar.

Sin embargo, si algo nos duele lo callamos con un analgésico, con una visita al médico e incluso damos al doctor la RESPONSABILIDAD de sanarnos o arreglar aquello que no funciona. Nos plantamos entonces en el tan bien aprendido rol de la víctima, esto “me está pasando” y busco una solución, remedio o tratamiento para que deje de molestarme.

Ser RESPONSABLES de lo que nos pasa es ESCUCHAR, es ir dentro y preguntar qué es lo que hay en NOSOTROS contribuyendo a ese dolor, mal o enfermedad. Y no me mal entiendan, en ningún momento he dicho que no debemos acudir a un profesional de la salud, esto es vital en muchas ocasiones para saber que está causando el mal. Por ejemplo, en un dolor de rodilla el médico puede ir a la profundidad y decirme si el problema está en la rótula, los meniscos, los ligamentos, etc. Una vez que tenemos claro de dónde proviene el dolor o nos han dado el diagnóstico concreto de la enfermedad, podemos (adicional a la recomendación del médico) ser responsables y protagonistas en nuestra propia sanación, escuchando y poniendo presencia y atención en trabajar en nosotros para resolver cualquier conflicto que nos GRITA SER RESUELTO.

Cuando digo que el cuerpo nos habla lo hace, la manifestación física es la manera en que el cuerpo expresa dolores que nosotros callamos, emociones que atrapamos, resentimientos guardados, resistencia a fluir con la vida o a soltar el pasado, ira desmedida hacia personas que ya ni siquiera están en nuestra vida o que tal vez ya han dejado el mundo, juicios sobre nosotros mismos o sobre alguno de nuestros progenitores, emociones heredadas, heridas que no se han sanado en nuestro clan, en fin, la lista es muy extensa y no es la idea de este artículo.

Si lo que lees en estás líneas te parece absurdo, te pondré algunos ejemplos: el dolor de rodilla derecha expresa conflictos con el padre o con la autoridad (poderes no materiales), la izquierda muestra temas con la madre o con poderes materiales. Las rodillas tienen fuerte relación con el sometimiento, el orgullo, la modestia y la humildad. La artritis está relacionada con sentirnos fuertemente señalados o criticados. Con hernia hiatal o casos agudos de reflujo gastroesofágico se debe indagar si se ha sufrido algún conflicto afectivo, una injusticia profunda en el seno de la familia que puede provocar un nudo en el estómago, sin poder digerirlo, tolerarlo o aceptarlo. Un esguince de tobillo por otro lado nos habla de temas con el futuro, mi capacidad de moverme hacía allá, si es el tobillo derecho hablamos de desvalorización por separación con la madre.

En fin, si siempre vamos a profundidad encontraremos la raíz. A diferencia de los tratamientos médicos que resuelven el síntoma, algunas de las terapias alternativas y trabajo interior van precisamente a LA RAÍZ, es por eso que muchas veces, cuando los tratamos de esta forma y de verdad dedicamos tiempo a dicha raíz, los padecimientos se van PARA NO REGRESAR. Cuando a veces con la medicina regresan cada determinado tiempo o en ocasiones es tan claro el tema emocional, que la medicina tradicional logra muy poco.

El cuerpo mismo de la persona es quien me indica qué terapia contribuye más en esa sesión para quien busca mi apoyo, el cuerpo es sabio, no soy yo quien elige cómo tratar, pregunto a cada cuerpo que viene a mí: ¿Cuál es la mejor manera de contribuir? Y observa que dije apoyo, yo sólo soy guía, quien realmente ELIGE resolver y trabajar es el cliente, yo sólo soy un facilitador de consciencia y de herramientas.