Implicaciones bucales por COVID-19

La aparición de una nueva pandemia por SARS-CoV-2 ha traído conflictos de salud, económicos y sociales en todo el mundo, manteniendo en expectativa a la población día tras día. Es una infección por virus que produce un síndrome respiratorio agudo severo, que se caracteriza por presentar fiebre, síntomas gastrointestinales, que se deben a un aumento de las citocinas inflamatorias, así como otras manifestaciones sistémicas.

Ante la situación global que se vive por coronavirus, es importante saber que los tejidos bucales juegan un papel muy importante como estructura inicial susceptible a la invasión viral, gracias a ECA2, que es un receptor que sirve de anclaje del virus. Básicamente, la odontología resulta ser una de las ramas de la medicina indispensable durante el desarrollo de la pandemia.

Las investigaciones sobre SARS-CoV-2 establecen que la proteína S del virus requiere a ECA2 como receptor de anclaje, la cual se encuentra en células presentes en la lengua, considerándose con riesgo potencialmente alto para la susceptibilidad infecciosa del virus. Esta alteración provocada por coronavirus, explica la pérdida de la modulación y percepción del gusto, que puede durar días, semanas e incluso meses. 

Se ha demostrado que el virus tiene afinidad con los receptores del ácido siálico, el cual es un componente fundamental de la saliva que protege las glucoproteínas que transmiten moléculas gustativas; es decir, el SARS-CoV-2 ocupa los sitios de unión del ácido siálico en las papilas gustativas, provocando alteraciones en la percepción del gusto. Así mismo, también las alteraciones en el olfato podrían generar modificaciones del gusto por su estrecha relación.

Algunos estudios reportan síntomas de sequedad de boca, ausencia del gusto y mal sabor de boca incluso antes de los síntomas respiratorios. La manifestación bucal de múltiples lesiones ulcerativas de color naranja y amarillentas, ulceraciones y ampollas y sensación de quemazón en orofaringe, se considera que puede ser causada por alguna sintomatología.

La OMS ha afirmado que el SARS-CoV-2 se propaga principalmente a través de gotitas de Flügge o secreción nasal, las cuales viajan a través del tracto respiratorio a la cavidad bucal, es por ello que la saliva tiene un papel determinante en la transmisión y es vital su utilización para la detección de SARS-CoV-2 como una fuente sólida y confiable.

Las enfermedades periodontales producen la pérdida de inserción, lo cual favorece la formación de bolsas periodontales que sirven como reservorio para el COVID-19. Así mismo, el fluido crevicular, que es derivado del epitelio que rodea al diente, podría ser otro reservorio de SARS-CoV-2, transportándolo a la superficie de la bolsa periodontal y mezclándolo con la saliva.

Algunas publicaciones exponen que pacientes con periodontitis severa con ausencia de tratamiento, presentan una sobrecarga de proteínas inflamatorias debido al COVID-19, lo cual significa que complicaría por mucho la enfermedad periodontal. Conociendo lo anterior, es importante tener en cuenta la importancia de las implicaciones odontológicas para un posible diagnóstico temprano y establecer un tratamiento oportuno.