Trabajar hasta quemar, el “burnout”
Salud, Wellness¡Qué trabajadora eres! ¡Eres súper movida! ¡No te sabes estar quieta! ¿Alguna vez te han dicho algo así? Se siente como un cumplido, ¿no?
Ser vistas como mujeres exitosas y trabajadoras es algo que la mayoría de las mujeres queremos. ¿Por qué? Por el valor que le da la sociedad al “éxito”. Se percibe que mientras más trabajadora sea una persona, más admirable puede ser. Otras veces, el trabajo excesivo parte desde una necesidad más que de una elección, sobre todo con la economía hoy en día, pero… ¿y si eso rompe con mis límites personales y me lleva a un desgaste físico, mental y emocional?
El síndrome de “burnout” es un tipo de estrés laboral que se caracteriza por un estado de agotamiento físico, emocional o mental. Es un proceso paulatino en el que las personas pierden interés en sus tareas, sentido de responsabilidad y puede manifestar rasgos de ansiedad e incluso, un estado emocional deprimido.
Se considera una alteración psicológica asociada al contexto laboral que puede constituir un trastorno, debido al efecto e impacto que tiene en la vida de la persona. Se manifiesta como respuesta a un estrés crónico, afectando a la persona pero también a su entorno laboral.
¿Quiénes son más propensos a padecerlo?
- Si te identificas fuertemente con tu trabajo y esto te genera una falta de equilibrio en tu vida personal y laboral.
- Si asumes responsabilidades que no te corresponden o no logras delegar tareas.
- Si brindas un servicio que te vincula directamente con el cliente (doctores, enfermeras, maestros, vendedores).
- Si tu trabajo es especialmente monótono.
Los síntomas principales son:
- Estrés excesivo
- Cansancio
- Insomnio
- Depresión
- Ansiedad
- Abuso de sustancias
- Colesterol alto
- Aumento o pérdida de peso
- Migrañas
- Irregularidades menstruales
- Entre otros
¿Qué hago si creo que puedo estar experimentando el síndrome de burnout?
- Identifica los factores que te generan estrés en tu trabajo.
- Evalúa tus opciones y/o cambios que puedas hacer.
- Conecta con la gratitud. En lugar de pensar “no quiero trabajar”, agradece que tienes trabajo y bendícelo con amor.
- Busca apoyo. Acércate con tu supervisor o compañeros de trabajo para poder buscar herramientas que te ayuden a lidiar mejor con la situación y encontrar soluciones.
- Pon atención a tus intereses, habilidades y pasiones. Trata de involucrarlos en tu trabajo y evalúa si es momento de hacer un cambio.
- Procúrate, cuídate. Haz ejercicio, come bien, duerme bien.
- Date tiempos de descanso. El descanso debe de ser programado y consciente. Apaga el celular el fin de semana, date unas vacaciones.
- Si sientes que te está afectando de manera importante, acude con un profesional de la salud.
De nada sirve ser “exitosa” en el trabajo si te va a costar tu salud mental. Busca un equilibrio y date momentos para ti. No hay algo que valga más que tu salud y tu bienestar.