“Una Sencilla Pregunta…”

Para concluir este año, me gustaría plantearte una pregunta en apariencia sencilla, pero con una profundidad que va más allá. Esta cuestión está íntimamente ligada a quién eres, cómo culminas tu año y, lo más importante, cómo inauguras el 2024.

¿Quién eres?

Si pensaste que la respuesta a esta interrogante está en tu trabajo, profesión o en lo que te proporciona ingresos, te equivocas. Lo que haces es simplemente la manifestación de tus dones, conocimientos y técnicas, pero no define quién eres. Aquello a lo que dedicas tu tiempo y energía para desarrollar lo que trajiste a este mundo es tu enfoque real. Tu esencia, tu verdadero yo, es algo más profundo y natural que reside en ti y constituye tu contribución al mundo. Tu propósito va más allá de tu labor; es tan simple como ofrecer lo mejor de ti a los demás, y tan sutil que no necesita hacer ruido para ser percibido, simplemente es, simplemente existe en ti. Tu propósito es tu auténtica misión en este mundo.

¿Por qué te despiertas cada día? ¿Qué viniste a hacer en este espacio? ¿Cuál es tu razón de ser aquí y ahora?

Estás vivo porque el mundo necesita tu propósito hoy. Puedes creerlo o no, pero quiero que sepas que no eres un accidente, el resultado del azar o una eventualidad: eres un milagro. Vive cada día reconociéndote como tal. La verdadera vida surge cuando despiertas a tu propósito, cuando planteas preguntas más significativas a la vida, cuando dejas de cuestionar el por qué de todo y comienzas a vislumbrar las lecciones detrás del para qué de tus días.

La próxima vez que te pregunten: “¿A qué te dedicas?” o “¿Quién eres?”, responde con tu propósito, no con tu profesión. Eres lo que ofreces, no lo que produces. Que esta Navidad te brinde salud, tranquilidad y amor. Y que el próximo año te regale claridad en tu propósito, en tu centro.

Abrazos,

Elba