Aprende a utilizar tus emociones para pensar
Autoguía, WellnessLas emociones son un tema importantísimo y del que pocas veces hablamos. ¿Qué podemos hacer para manejarlas de manera saludable? ¿Cómo ponerle nombre a lo que estamos sintiendo?
“La forma en que interpretas tus emociones puede cambiar la forma como las vives.”
Vamos empezando por lo básico, entender qué es una emoción: Es un estado mental, que surge de manera espontánea desde la amígdala en nuestro cerebro límbico. Surgen por un tema de sobrevivencia, es lo primero que sientes de manera biológica, inconsciente, voluntaria y no puedes hacer nada con eso. Las emociones básicas son: Miedo, Ira, Alegría, Tristeza.
Y entonces, ¿qué es un sentimiento?: Son reacciones a las emociones, que ya pasaron por un proceso de memoria y conciencia. No se observan con facilidad por otras personas, son estados afectivos y de carácter duradero. Ejemplos de sentimientos: Celos, Confianza, Gratitud, Amor.
Las emociones NO SE PUEDEN CONTROLAR, pero SÍ SE PUEDEN MANEJAR y podemos aprender a usarlas a nuestro favor, ya que todas traen un mensaje poderoso. La verdadera inteligencia emocional requiere que reconozcas y comprendas tus emociones. Sin embargo, cuando te encuentres en un estado emocional negativo, te recomiendo las siguientes técnicas para prevenir o frenar eficazmente ésta reacción en cadena y evitar la explosión de “olla exprés”:
- Trata de recordar sus fortalezas y éxitos. Reafirmar tus virtudes y fortalezas es una de las mejores estrategias para manejar tu reacción.
- Distrae tu atención de problemas específicos. Las técnicas de distracción implican deshacerse de las emociones negativas centrándose en pensamientos neutrales.
- Considera el peor escenario posible. No quiero que te vuelvas dramática o depresiva, pero pensar en el peor escenario posible te ayudará a aliviar el problema y a mantener el control.
- Tómate un respiro (y come un chocolate). Lo más sorprendente, es que se ha demostrado que para cambiar tu estado químico cerebral, puedes consumir glucosa. Por lo tanto, para recuperar tu autocontrol come un chocolate.
- Escribe tu diario emocional o practica “Journaling”. La escritura expresiva es escribir sobre tus pensamientos y sentimientos más profundos, y se ha demostrado que es eficaz tanto a nivel psicológico como físico.
- Date permiso de preocuparte por “eso” más tarde. Al posponerlo, aunque es otra forma de evitar pensar, las emociones regresan con una intensidad mucho menor.
- Medita con regularidad. La meditación regular y la respiración correcta pueden reducir la aparición de emociones negativas.
- Piensa en tu futuro inmediato. Las emociones fuertes te harán olvidar el futuro y tus acciones tendrán consecuencias. Tener en cuenta la situación reciente es muy eficaz para mantener el autocontrol.
- Cuando todos los demás métodos fallan, busca un espejo. Cuando nos observamos y vemos nuestros propios pensamientos, podemos aceptar una perspectiva más objetiva, por lo que podemos separar nuestras emociones durante un período de tiempo.
- Lo más importante, encuentra el motivo de tus emociones. A largo plazo la clave no está en luchar contra tus emociones, sino en reconocerlas y saber por qué te ocurren.
Si quieres aprender realmente cómo manejar tus emociones, debes saber que no hay una solución única. Encontrar la estrategia más adecuada para regular las emociones y sentimientos negativos, entendiendo su origen para tratar LA CAUSA, es la única forma de evitar que tomen el control de nuestra mente.
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