El arte de delegar
EmprendeSer emprendedora no es nada fácil: llevamos vidas llenas de trabajo, cargadas de pendientes, angustiadas por el futuro y por nuestro desempeño en todos los ámbitos de nuestras vidas. Y cuando le agregamos que no sabemos delegar y queremos hacer todo por nuestra cuenta, se le suma una rayita más al tigre…
Siempre he estado en contra de que la emprendedora debe ser TODÓLOGA (no sé si exista esa palabra) y es que cuando hablamos de emprendimiento pensamos en hacer todo nosotras mismas y nunca pensamos en delegar; pero te tengo una noticia: si quieres que tu emprendimiento se convierta en empresa debes comenzar por verlo como tal UNA EMPRESA; es decir, un sistema de varias operaciones bien organizadas y con planes a futuro.
Nuestros negocios son como nuestros bebés, y no queremos que nadie los toque más que nosotras, pero cuando los pensamos como empresas, sabemos que existen muchas partes que necesitan ser cubiertas, y que definitivamente no podemos ni debemos estar en todo.
Es aquí donde entra la forma de ver a nuestros colaboradores; debemos dejar de pensar que la gente que se integra a nuestra empresa es un subalterno que hace cosas que nosotros podríamos hacer pero no tenemos tiempo porque queremos hacer cosas “más importantes” o que generen más ingresos. Esto es una idea que no le va a permitir a tu empresa crecer; cuando empezamos a ver que nuestros colaboradores son parte de nuestra empresa, y a hacerles saber que si esto crece, ellos también van a crecer, vamos a tener grandes beneficios.
Ya que llegamos aquí, a ver nuestra empresa con planes estratégicos para crecer junto con nuestros colaboradores, será más fácil para nosotros delegar, pero igual puede que tengamos algunas trabas en el camino, porque como dice el título: no saber delegar es un problema del ego. Y es que es muy doloroso darnos cuenta de que hay personas que hacen cosas mejor que nosotros, y que a lo mejor es gracias a ellas que nuestra empresa va a crecer; pero es justo eso lo que necesitamos: rodearnos de gente que sepa hacer las cosas mejor que nosotros.
Aprender a ceder a esto que sentimos es fundamental, y ese desapego a tener el control va a doler, pero es parte del proceso de hacer tu empresa crecer; cuando pase ese dolor, sentirás una libertad de saber que tu empresa, con o sin ti, está en buenas manos, y nada puede ser más reconfortante.
Ahora, no se trata solamente de darles el control de varias cosas a tus colaboradores, sino que hay que saber cómo; para esto, te recomiendo que hagas un análisis de tus tareas, analiza tus procesos, descomponlos:
- ¿Qué información necesitaste para saber hacer lo que haces?
- ¿Qué herramientas son indispensables para hacerlo?
- ¿Cuánto tiempo necesitas ahora y cuánto necesitabas al principio?
- ¿Cómo podrías poner un parámetro estándar para calificar o medir estas tareas?
- ¿Qué dudas te surgieron cuando empezaste a hacerlo?
Todo esto, es lo que van a necesitar tus colaboradores para empezar a hacer lo que les pidas; si quieres saber mi historia con el arte de delegar, además de algunos tips prácticos para lograrlo, no te pierdas escuchar el nuevo capítulo de mi podcast, Behind the Selfie.
Cuéntame cómo ha sido para ti el proceso de delegar y cómo le hiciste para que fuera más sencillo, ¡hagamos comunidad!