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Positivismo Tóxico ó Hater Anónimo, ¿cuál eres?

Autoguía
Lectura: 2 minutos
Rosella Magazine

Típico que le cuentas tus problemas a tus amigas y siempre sale quien te diga: “Vele el lado positivo”, como si con eso ya se nos quitara el enojo o la tristeza. Y no lo niegues, pero te puedo asegurar que al menos una vez en la vida has caído en hacerlo.

Pero qué tal encontrarte con esa persona tan querida tuya que muchas veces te han dado ganas de ahorcar, porque siempre se está quejando de absolutamente todo. Aunque ya no sabes quién es peor, tú no eres tan inocente como crees de caer en ambos roles. ¡Claro que no! Ya te estoy imaginándote decir mientras lees este artículo.

Cuántas veces no admiramos esas cuentas en redes sociales con las frases de positivismo y de un día a otro, evitamos seguirlas por el simple hecho de que ya sabemos que veremos algo “lindo”. Y solo viene a tu cabeza el pensamiento de “Ashh otra vez”, “skip”, “thanks”, “sale bye”, y automáticamente en lugar de admirar a esa persona positiva, te estás volviendo un mini Hater. ¡Sí, tú, un mini hater!

Pero, ¿qué es realmente un “hater”? Si hubiera una definición explícita diría: Persona quejumbrosa que todo lo que hace el otro le parece insuficiente o erróneo, que no está de acuerdo con lo que pasa en el mundo a su alrededor, que muchas veces odia sin saberlo, hace ojos de desaprobación, voltea la mirada de forma despectiva, hace muecas o sonidos de crítica, insulta y en peores ocasiones, desprestigia o escribe comentarios hirientes en redes sociales a su prójimo lo conozca o no, por el simple hecho de que puede hacerlo. 

Ahora, ¿qué es un “mini hater”? Dícese del individuo que en un grado minúsculo, se queja de todo suceso que acontece en su vida o de quien le rodea y carece de ver el lado bueno de las cosas, lo exprese en voz alta o solo lo piense. Por dar algunos ejemplos, es quien se va quejando del tráfico que vive todos los días de su vida, en lugar de aceptar que este siempre existirá y no cambiar su actitud ante eso.  Individuo que se ve al espejo y siempre se encuentra un defecto, por mínimo que sea. Persona que siempre tiene un comentario de reproche ante su prójimo. Persona que ve el chat lleno y en lugar de salirse, se queja de quien escribe en él. Mujer que, en lugar de admirar y valorar el esfuerzo y trayectoria de otra, la critica porque “no lo está haciendo bien”. Individuo que va pasando las historias en insta haciendo muecas o burlándose de la vida de quienes sigue, de forma voluntaria. Entre millones de sucesos más, durante horas, días y toda su vida; es decir, quien no goza la vida, si no quien la sufre porque quiere. Lo peor, no hace nada por cambiar esas acciones que tanto le molestan”, además de ver lo mal en los demás y no hacer algo por su vida.

Como te darás cuenta, ambos extremos están absolutamente mal, pues el positivismo excesivo no te hace ver la realidad de forma clara, sino evadirla y ponerle un velo que no te ayudará a salir de ahí, porque esperas que pronto pase y te quedas sin hacer nada. Es cuestión de ver las cosas como son, pero tener una actitud positiva y propositiva ante ellas.

Recuerda que la gente feliz es quien se vuelve protagonista de su propia vida, siempre tiene buena vibra, la mejor sonrisa; tendrá algo positivo que decirte de forma clara y con fundamentos, pero nunca se quejará de todo, solo porque sí. Recuerda que vivir de forma feliz, a pesar de todos los problemas, es una elección, y quien vive feliz… ¡Tiene menos arrugas!

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Por: Rosella Magazine