Conexión contigo en Verano
AutoguíaUn periodo de vacaciones, donde como mamá buscas actividades que puedan entretener a tus hijos, espacios para poder vacacionar y quizá, relajarse un poco de las rutinas. Y si no tienes hijos, seguramente estás planeando qué hacer en este periodo para poder disfrutar del calorcito, amigos, etc.
Sin embargo, en este proceso no somos muy conscientes de que está entrando el VERANO, una etapa para cosechar parte de lo que hemos sembrado, como: planes, finanzas, eventos familiares, vacaciones, trabajo, etc. En el periodo previo al verano, estamos en un proceso de siembra donde tenemos la oportunidad de estar en silencio, estar con nosotras mismas y saber qué es lo que queremos para adelante; es un tanto recapitular lo que hemos logrado en este primer trimestre.
¿Qué puedes sembrar? Siembras alegría, nuevos trabajos, sanación, vacaciones, cambio de casa, etc. Y ahora en verano, tienes la posibilidad de cosechar todo lo que empieza a salir de estas nuevas intenciones. Sé que puede parecer un poco extraño, pero en plena consciencia, te digo que la posibilidad de conectar contigo es muy alta. Antes de seguir viviendo en la rutina, en el “deber ser”, puedes enfocar un poco tu energía en el poder de la intención y en los procesos de la tierra, que te habla siempre de muchas formas; podrás encontrar muchas más respuestas a preguntas que no has podido resolver.
En este caso, el verano es para poder gozar, apreciar el calor – en vez de quejarte-, observar los atardeceres, apreciar que no hay tanto tráfico, planear para vacacionar, recapitular tus propósitos y analizar tus logros, manifestaciones de la vida misma, etc.
Tus deseos, tus pensamientos, tus creencias, son el reflejo de todo con lo que conectas. Y es ahí, en esa consciencia, en la forma de vivir tus ciclos, sabiendo que todo es para algo, que la naturaleza nos habla de muchas maneras. Y si por alguna razón no pudiste intencionar tus semillas, no te preocupes, hazlo ahora; date un espacio para ti, sueña, y provoca que todo lo que creas en tu mente puedes crearlo en vida.
En cada cosa que realices, conviértete en una gran observadora, lleva la magia que tienes con cada persona, agradece, comparte y fluye en amor con todo lo que venga, te guste o no esa situación.
Todos los días tienes la oportunidad de generar nuevas posibilidades para conectar contigo, para sentir, para lograr ser más consciente de lo que te pasa, de lo que te duele, de lo que necesitas poner atención, de lo que necesitas del otro, de tus tiempos, de las decisiones pendientes que tienes, etc. Y desde ahí, considera que tu magia tiene que ver con tu ser y las decisiones que tomes para vivir cada cosa.
No te enfrasques en lo que no tienes o en lo que no funciona, o en los problemas que no están en tus manos solucionar. Enfócate en el cómo sí, en la forma de aprender cada lección en tu vida, de fluir con amor y de no cuestionar por qué a mí, sino para qué.